El género tanguero tiene en Rosario un crecimiento notable: en la actualidad, existen más de treinta grupos y orquestas nuevas, integrados por músicos jóvenes en su mayoría, muchos de los cuales se encuentran nucleados en Músicos Tangueros Rosarinos (MUTAR). Dentro de esta estética, un verdadero especialista es sin dudas Carlos Quilici, bandoneonista, arreglador, compositor y docente, quien con más de una treintena de giras internacionales en su haber se encuentra durante este mes realizando un nuevo periplo.

La gira comenzó el 1º de febrero y finalizará el 3 de marzo, abarcando Inglaterra, Alemania, Suecia, República Checa y Dinamarca. En los conciertos, está participando tanto como solista de bandoneón como así también integrando dúos y tríos, con el pianista Daniel Turano y los guitarristas Emanuel Cabral y Roberto Amerise, todos ellos músicos argentinos radicados en Suecia.

"Muchas de estas actuaciones son en milongas -prácticamente se está bailando tango en todo el mundo- para lo cual el repertorio elegido es netamente bailable", dice Quilici a este diario. "Otras presentaciones tendrán lugar en pequeñas salas, centros culturales, club de jazz y restaurantes. En ellas siempre incluyo muchas de mis composiciones, intercalando tangos de distintas etapas hasta Piazzolla", agrega.

La concreción de estas giras es fruto de su propia gestión personal. "Tengo un circuito habitual en Europa y suelo viajar dos o tres veces al año. Hay milongas donde ya me conocen y lo que hago es informarles el período del viaje de acuerdo a lo que concrete. También, al estar en actividad, siempre aparecen contactos e invitaciones a lugares nuevos donde tocar".

En su doble rol de compositor y arreglador, a la hora de definir su estética musical resalta que obedece a sus gustos personales y a sus vivencias, siempre respetando la melodía original y el ritmo de tango.

"Mi intención principal es hacer tango auténtico, genuino, sin incorporar a la fuerza elementos ajenos al género. Esto no significa un estancamiento: no es cuestión de incorporar o mezclar cualquier cosa con la intención de modernizarlo o hacer algo vanguardista. Pienso que si lo que se quiere hacer es verdadero tango, hay que ser muy cuidadosos, para no caer en música de fusión, como por ejemplo el tango electrónico, que no es una evolución del género sino una mezcla de elementos. Hay fusiones más cercanas o más lejanas al tango pero no deja de ser eso, y no es personalmente lo que más me interesa", opina.

Quilici es fundador y director del quinteto Los Tauras, grupo con el cual tiene cuatro discos editados: Rasgo (2000), que se caracteriza por tener composiciones instrumentales propias y de Carlos Gantus; ¿Bailamos? (2003), con composiciones y versiones instrumentales de tangos clásicos; En vivo en Europa (2006), grabado durante una gira europea, con el calor y la polenta del vivo, y Gauchita sueca (2007), dedicado a su hija Amanda (que es sueca), que contiene versiones propias de tangos clásicos y nuevas composiciones. Los Tauras se completa con Martín Tessa en guitarra eléctrica, Simón Lagier en violín, Lucas Querini en piano y Domingo Porta en contrabajo.

"Mi relación con el tango es de nacimiento: mis primeros recuerdos y memorias vienen acompañados por esta música", cuenta. "Mi padre se relacionó -y lo sigue haciendo- con mucha gente del palo, y ahí conocí a grandes bandoneonistas, entre otros músicos. En mi niñez mi viejo supo tener un bandoneón, sin nunca haber emprendido él su estudio, y yo solo jugaba con el instrumento. Luego, a mis 11 años, comencé a estudiar con el maestro Marcelo Bomprezzi. Esto duró año y medio, hasta que empecé la secundaria en el Politécnico de Rosario y largué... hasta que a los 20 años volví al fueye, para ya no dejarlo más".

Así, el artista tiene una nutrida actividad, que lo lleva a dar presentaciones tanto como solista como en grupos de cámara. "Desde fines de 2010 tengo la enorme satisfacción de tener mi propia orquesta típica, la Orquesta de Carlos Quilici, integrada por jóvenes profesionales y alumnos avanzados de la Escuela de Música de la UNR", agrega.

"Me interesa continuar haciendo 100 por ciento tango, incorporando nuevos arreglos y nuevas composiciones y perfeccionando la interpretación. Tengo a su vez una serie de temas nuevos que vengo tocando con el quinteto y quiero plasmarlos en un nuevo disco, que estará integrado sólo por esas nuevas obras", concluye.