Con una profunda dosis de respeto que no va a contramarcha de su búsqueda de innovación, con mucho de rescate arqueológico y una activa mirada a los sonidos contemporáneos, Tonolec tomó ritmos y melodías ancestrales del pueblo Qom para darles una atractiva relectura. Apelando a la electrónica como herramienta, el dúo le dio forma a tres discos hasta que, en 2011, asumieron el desafío de reabordar su propia obra desde un montaje desenchufado, lo que derivó no sólo en la sumatoria de nuevos músicos sino además en el registro de Tonolec Acústico, Dvd que mañana a las 21 presentarán en el teatro municipal La Comedia (Mitre y cortada Ricardone).

Para Diego Pérez, el origen de esa relectura debe rastrearse "básicamente en el juego, en la intuición". Así lo distinguió a Rosario/12 el músico chaqueño, que profundizó: "Nos fue resultando interesante este juego de incluir a otros músicos, otros colores. Lo que buscamos con los instrumentos que vamos incorporando es llenar de alguna manera esa paleta de colores que tiene Tonolec en su sonoridad. El desafío fue hacerlo con instrumentos acústicos y músicos que nos acompañaran. A partir de ese juego de experimentar un poco versiones nuevas de nuestros temas, pero con instrumentos acústicos, sin computadoras, loops ni sintetizadores, fue surgiendo este acústico".

Con Bogarín a cargo de voz, charango, bombo legüero y accesorios de percusión, y Pérez en guitarra, piano, moxeño y coros, Tonolec se amplió con la participación de Lucas Helguero en percusión, Lorena Rojas en coros, Nuria Martínez en vientos andinos, Claudio Solino en contrabajo, Emiliano Khayat en acordeón y piano, y Anahí Petz en accesorios. Esa formación será la que --con el vestuario y escenografías que nutrieron al Dvd-- llegará mañana a Rosario. Un grupo numeroso que, sin embargo, no alteró las bases conceptuales del dúo formado en Chaco hace ya más de una década.

"Un poco el desafío, a pesar de que esta propuesta tiene un formato diferente, es mantener la esencia del sonido Tonolec --distinguió Pérez--. Que tiene que ver con los cantos originarios, con la música ancestral, pero también con lo contemporáneo, lo moderno en su forma y estética. La intención fue lograr esa integración con este formato".

Registrado en el teatro Guido Miranda de Resistencia, el Dvd significó "un cierre del primer ciclo del acústico, que fue un trabajo muy grande". Desde la independencia, los Tonolec se lanzaron así a una cruzada que implica además nuevas lógicas de producción. "Ahora estamos empezando a mover este formato --explicó el músico--. Justo estos días decíamos en joda que esta versión de Tonolec es como un elefante. Es hermoso verlo, pero a nosotros nos lleva mucho más esfuerzo moverlo. Por tercer año estamos haciendo un ciclo de todo el año en el Club Atlético Fernández Fierro, en Buenos Aires, pero generalmente cuando viajamos lo hacemos en dúo o trío. Pero como somos del interior, sabemos que hay cosas que no llegan, entonces quisimos hacer un esfuerzo para tomar contacto con gente de todo el país".

Aunque, claro, hay razones y antecedentes suficientes para que los Tonolec hagan su apuesta: el gran resultado logrado con esta propuesta que marca un nuevo rumbo para su obra. "La respuesta es buenísima --admitió Pérez--. La gente viene al show acústico y queda alucinada con la variedad, la cantidad de instrumentos, de colores. Nos acompañan músicos que tocan muy bien y tienen una sensibilidad muy especial. Es un show muy visual, muy colorido. Para verlo y escucharlo tiene un montón de aristas que permiten viajar en el concierto, como si fuera un viaje verdadero por todo ese paisaje de melodías y ritmos".

Luego de su show en Rosario (que se suma a una mini gira que anoche los llevó a Santa Fe), los Tonolec continuarán dándole forma al que será su cuarto disco, con el que abrirán aun más el espectro. Es que, por estos días, se encuentran investigando a la música Mbyá guaraní, transitando así una nueva senda que los conecta con las músicas ancestrales del sur americano.