A veces irse de vacaciones es asunto de vida o muerte, por lo menos asi lo debe pensar la doctora Malatesta Cabrone Dankulovik, protagonista de "Sos mi Sol", última producción del dramaturgo y director Sebastián Villar Rojas, que se estrena el próximo martes a las 21 en "Bienvenida Casandra" (Sarmiento 1490). "Una mujer mantiene una conversación telefónica desaforada con un hombre, atravesando las callejuelas de Colonia del Sacramento, ha huido de Argentina amenazada de muerte por una banda de mafiosos, tras enviar a su madre a un crucero en Italia": Un buen relato que presagia acciones diseñadas con el habitual arsenal del que dispone este joven dramaturgo rosarino que alcanzó este año con "El exterminador de caballos", uno de sus logros más altos.

Villar Rojas escribió esta historia para una de sus primera actrices: Natalia Dean (Aleja Doverman en "Moderna"), de sólida formación y recordadas actuaciones en el grupo Esse est Percipi y compartió por primera vez el rol de la dirección con la actriz, directora y profesora de teatro María Paula Díaz (Esse est Percipi y La Comedia de Hacer Arte). "`Sos Mi Sol' es una comedia en tiempo real: Emerge de la experiencia, del encuentro directo con un momento de la vida de un ser humano anónimo, que por unos minutos decidió apartarse de la manada, de las convenciones y de los buenos modales, para sumergirse a través de su teléfono en un diálogo desaforado y profundo con su propia historia, allí donde nadie esperaría que la intensidad existencial de una vida se haga presente: Una noche de verano en un centro turístico", afirma Villar Rojas acerca de su obra.

Según este notable creador, esta historia se apoya por un lado en el impacto que produciría este "doble" estallido de lo privado: En un lugar público que además es un espacio reconocido y requerido por las preferencias del turismo internacional.

"Sobre el empedrado de esas míticas callejuelas del siglo XVI, en una noche cálida y paradisíaca de enero, rodeada de turistas que cenaban apaciblemente, una mujer se para frente al mundo para desahogar en una marea verborrágica de insultos y reproches, más de tres décadas de silencio frente a la indolencia de un hombre, que la escucha del otro lado del teléfono", cuenta el autor.

-Una vez más las palabras ocupando el centro de la escena...

-Esta obra apunta a rescatar el rol de la palabra como cura, la palabra como acción catártica. La imposibilidad de cesar de hablar para curarse de algo: El proceso del darse cuenta como forma de ir de la acusación a la locura, y de ella a la sanidad de saberse enfermo de mandatos -dice Villar Rojas, enamorado precisamente de la palabra como herramienta vital de su oficio.

"La obra se organiza en torno al verbo como principal herramienta del actor. Una herramienta que sin dudas se utiliza con todo el cuerpo, pero que debe ser transferida al espectador con la mayor eficiencia posible, no como un medio para comunicar, sino como la punta de lanza de una experiencia estética y emocional", explica el autor.

Al hablar de su nueva propuesta, el creador se refiere a una historia que sucede en el "aquí y ahora de la escena" y en la que el conflicto se desenvuelve a medida que la protagonista, según sus palabras: "Escupe su neurosis por las callejuelas del barrio histórico de Colonia del Sacramento".

"Sos mi sol" es una pieza con estructura y progresión dramáticas para una sola actriz, la cual debe crear con su cuerpo y su voz no sólo su propio personaje, sino también el entorno y los personajes virtuales con los que interactúa.

La obra coproducida por el Grupo Pause y Antipánico Producciones, podrá verse todos los martes de julio a las 21 en Bienvenida Casandra (Sarmiento 1490), el jueves 11 en el mismo horario en Jekyll & Hyde Pub (Mitre 343) y el viernes 19 a las 22 en Club de Fun Bar (Sarmiento 384).