Impulsadas por el legado familiar, pero decididos a darle una nueva mirada a la tradición, Las Gaitas Asesinas de San Virulais se formaron en 2010 y se sumaron así a una creciente escena dedicada a la música celta. Un año más tarde, el grupo (conformado históricamente por tres gaitas asturianas y tres percusionistas, a quienes se sumó ahora un acordeonista) aunó esfuerzos con sus pares de Clanavis Folk Escocés, y le dieron forma al ciclo "Mejor no hablar de celtas cosas". Luego de tres ediciones que sumaron como invitadas, respectivamente, a Riordan, Greenstone Waters y Efecto Cadorna, el cuarto encuentro se completará mañana con la presencia de El Regreso del Coelacanto, en un show que dará comienzo a las 21.30 en Sala Lavardén (Sarmiento y Mendoza).

Alejandra Torqui, integrante de Las Gaitas, explicó que el objetivo del ciclo es incorporar agrupaciones que encuentren algún punto de contacto con la música celta, aunque sin perder de vista la diversidad estilística. "La idea es incorporar otras bandas, que pueden tener o no el estilo nuestro. Todas las bandas que participaron del ciclo hacen un poco de música celta, mientras que otras se tiran más para el lado del rock, como el caso del Coelacanto. Estamos abiertos a integrar a otras formaciones", apuntó.

En ese marco, la fusión es también una característica del propio grupo organizador: "Nosotros no queríamos quedarnos con una idea tradicional de la música celta, por eso el estilo que usamos tiene melodías celtas, pero otras veces están fusionadas con distintos ritmos que tienen que ver con nuestra cultura. Por eso hay bases de rock, reggaetón, chacarera, música colombiana, que tienen que ver con nuestra cultura latinoamericana. Esa es la idea".

Para Torqui, la mixtura puede apuntarse como una de las razones por las que la música celta sigue ganando terreno en Rosario: "Me parece que tiene que ver con que hay muchas cosas de la música celta que están buenísimas, pero a veces lo tradicional puede volverse algo agotador. A lo mejor el crecimiento tiene que ver con el hecho de integrar el género a nuestra cultura y hacerlo más dinámico. Tanto en la música como la puesta en escena".

Si de puesta en escena se trata, los miembros de Las Gaitas Asesinas suben a escena caracterizados como "personajes mágicos, fantásticos, relativos a seres mitológicos y a cuentos clásicos de la literatura universal". "Tenemos la idea de hacer música y actuación --explicó Torqui--. Para éso se nos ocurrió que cada uno tenga un personaje, que se defina tanto estéticamente como por sus movimientos característicos".

Responsable de la organización del ciclo, Clanavis Folk Escocés también hace de la puesta en escena un eje, aunque anclándolo a la estética propia de ese país. Así lo apuntan sus integrantes: "Ataviados como escoceses del siglo XIII, la banda le da un toque distinto, original y más creíble a la ejecución de los ritmos y temas que conforman el material de la banda. Esta formación logra llevar al público la reminiscencia, el recuerdo y la añoranza de una cultura ancestral como la escocesa personificando a aquellos guerreros de antaño que pelearon por la libertad de una de las naciones celtas más emblemáticas, cuyo arraigado sentido de libertad e independencia perduran aún hoy día".

Con más de veinte años de trayectoria, El Regreso del Coelacanto será la invitada de esta cuarta edición del ciclo. Caracterizada por la cruza de géneros, también le da lugar a las melodías celtas, uno de los tantos condimentos a los que apela una de las agrupaciones más originales de la escena musical de la ciudad.