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Después de una enriquecedora temporada en Espacio Bravo vuelve la exótica performance "El chancho de Palermo", interpretada por Soledad Verdún y Juan Manuel Verdún, con la dirección de Virginia Brauchli, que podrá verse en la sala del Rayo (Salta 2991) todos los sábados a las 22. Basada en una pequeña pero asombrosa historia entre una mujer y un chancho, este proyecto casi familiar -ya que involucra a los hermanos Verdún, bailarina y coreógrafa ella, músico él, actores los dos-, sorprende con un espectáculo difícil de clasificar.

Ganadora de Coproducciones 2012 que organiza Artes Escénicas de la Secretaría de Cultura y Educación de la Muni, esta propuesta pareciera estar en permanente estado de experimentación. Reflexionando acerca de la absurda condición humana y su desesperado intento por establecer alguna relación con la naturaleza.

La guitarra de Juan Manuel Verdún entabla un angelado diálogo con el despliegue de un cuerpo por momentos sensual, por momentos inerme. Un animal herido, una mujer que lucha contra sus propios fantasmas, todo eso en la piel y la ductilidad de Soledad Verdún ("Mi Cielo que ni es cielo ni es azul").

Pheonia Veloz le puso pinceladas poéticas al diseño del vestuario y la escenografía, Marcos Garfagnoli aportó su talento en el diseño de luces y video, mientras que la propia Verdún le puso firma al trabajo encargándose también de la dramaturgia y la dirección general.

Por momentos el despliegue de esta exquisita bailarina, se apodera de la escena y logra instantes de alta creatividad, superando los límites del pre﷓texto dramático.