La Biblioteca Estrada está de cumpleaños y con una cifra que es redonda. Cincuenta velitas, plenas de tarea cultural, para el abrigo de libros situado en calle Servando Bayo 799. También de historietas, ya que en consonancia con el Día de la Historieta Argentina (4 de septiembre), se expone un buen número de trabajos realizados por los artistas locales Alejandro Aragón, Carlos Barocelli, Pablo Colaso, Diego Fiorucci y Gabriel Keppl. Apenas la primera de las muchas actividades programadas durante el mes.

"Venimos desde principios de año trabajando con los festejos, reforzando el vínculo de la biblioteca con el barrio, que siempre fue muy fuerte a nivel de las escuelas primarias y secundarias", comenta Natacha Kaplún, coordinadora de Actividades. "La biblioteca cuenta, de hecho, con un premio como institución de promoción de la lectura, por su labor con los chicos. La gente del barrio la referencia como un lugar de importancia en la vida cultural de la zona, y seguimos trabajando para profundizar ese vínculo. Este año hubo un trabajo de expansión que tiene que ver con la Sala Multimedia, la charla del viernes 13 --destinada al Día del Bibliotecario﷓- tiene que ver con eso", agrega Kaplún, en relación al diálogo que sostendrán ese día en la entidad Noelia Navoni y Evangelina Vives, encargadas del programa Alfabetización Informacional (ALFIN).

-La importancia del vínculo barrial creo que es clave, de cara al éxodo lector que las bibliotecas han sufrido.

-Nosotros dependemos del Distrito Centro, pero geográficamente estamos en el corazón de la zona oeste. Me parece que una tarea que se debe seguir trabajando es la de que la descentralización no sea sólo administrativa sino también cultural, recreativa. Que se puedan ir a ver buenas cosas en el propio barrio, y no sentir que la vida pasa solamente por lo que está en el centro de la ciudad. Lo que va al barrio no es el descarte de lo que pasa en el centro, sino que hay toda una vida, hay gente que produce en los barrios. Nos ha pasado que vinieron dos fotógrafos veteranos, excelentes, que habían recibido premios pero que nunca habían hecho una muestra individual, hicimos la muestra y convocaron un montón de gente, o cuando artistas grabadoras del barrio hicieron una muestra de serigrafías con un taller para chicos; la gente se tiene que apropiar de estos lugares, porque es algo que pagan con sus impuestos.

-Los cincuenta años permiten también dar cuenta de una transición generacional, donde la marca barrial y social es relevante.

-En realidad, ésa ha sido siempre la línea de trabajo impulsada desde la dirección de Marcela Andino: el eje de trabajo puesto en la gente, con la preocupación por brindar calidad y por trabajar sobre el carácter público de la biblioteca. Es algo a destacar. Todo el equipo que trabaja está muy influenciado por el lugar y le pone todo el amor, eso es fantástico, es algo que la gente respira cuando viene, porque ve que se está poniendo el cuerpo y no se marca tarjeta únicamente.

En este sentido, Marina Paloma -Coordinadora de Departamento Técnico- coincide al destacar que Biblioteca Estrada persiguió desde siempre un perfil barrial, familiar. "Hace la mitad de los años que estoy acá, y hubo un cambio generacional al nos fuimos adaptando, tratando de responder a las necesidades que planteaba la misma gente. La biblioteca es ahora casi un centro cultural donde la gente viene y te saluda, te pregunta sobre tu vida, se conversa. Se han ido sumando talleres que progresivamente se ampliaron a partir de lo que la misma gente solicita".

Entre las actividades previstas -donde figuran diálogos, música, radio- destaca la del viernes 27, con la presencia de la poeta nicaragüense Carola Bramonte y la música de Irene Cervera. Hasta llegar al gran día, el domingo 29, con una celebración a puertas abiertas, donde se ofrecerán lecturas, juguetes, ajedrez, cuentos, historietas. La entrada, para todas las propuestas, es libre y gratuita.