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El 2013, más allá de todos sus logros y sus producciones memorables, será recordado por gran parte de la comunidad teatral, como el año del nacimiento oficial de la flamante Comedia Municipal de Teatro "Norberto Campos"; a partir del estreno de su primer producción, "Relojero" de Armando Discépolo, dirigida por Raúl Saggini. Por muchas razones que exceden el despliegue actoral y los logros estéticos, la elección de la obra y el director, este estreno será recordado como uno de los disparadores de un proyecto ligado fundamentalmente a la profesionalización y el reconocimiento de una comunidad artística, prácticamente desconocida para el público local. No es casual que la puesta haya sido elegida para inaugurar la Quinta Edición del Ciclo de Teatro Independiente en Salas, organizado por la delegación Rosario de la Asociación Argentina de Actores, la Asociación de Teatros Independientes de Rosario, la Secretaría de Cultura y Educación municipal, con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro.

"Pero no está cumplido el objetivo con sólo subir al escenario, tenemos que volver a golpear las puertas, agruparnos como lo hicimos para exigir la creación de la Comedia Municipal, una lucha que llevaba ya más de 50 años", comentaron a Rosario/12 los emblemáticos Omar Tiberti y Oscar Moreno, en ocasión de la presentación de su libro "Crónica de una utopia teatral".

Fueron muchos los años que pasaron sin respuestas por parte de los responsables de que este sueño se concretara, pero también es cierto que una buena parte del movimiento teatral rosarino permaneció ausente de ésta como de otras discusiones.

De allí la importancia del surgimiento del "Movimiento Vea teatro rosarino", un espacio de reflexión y discusión inédito, que no solo luchó por la creación de una Comedia, sino por la concreción de otras conquistas largamente postergadas.

"El Movimiento tomó la bandera de la Comedia Municipal porque pensamos que el teatro de una ciudad debe contar con teatro independiente, como espacio de experimentación y surgimiento de nuevas estéticas y poéticas, con un teatro público y otro comercial, como polos fundamentales y todos los formatos cruzados que se quieran y puedan hacer", como dijo a a este diario la actriz, dramaturga, directora y fundadora del VEA, Carla Saccani.

Otros realizadores prefirieron reflexionar acerca del estado de la producción local en los últimos años y su relación con el público a partir de sus propias experiencias, como es el caso del prolífico director cinematográfico y teatral Gustavo Postiglione. "El teatro rosarino goza de muy buena salud y creo que más allá de los logros y las búsquedas personales y grupales, las obras de nuestra ciudad intentan cada vez más volver a dialogar con el público, en este sentido tanto las obras hechas en pequeñas salas, en espacios no convencionales y en la Comedia Municipal, han apuntado a retomar este diálogo y eso es auspicioso porque nos pone frente a un desafío que hay que resolver ante un público que muchas veces es esquivo a ver actores y directores rosarinos, pero que en los últimos años han respondido ante propuestas que efectivamente resultaron atractivas", afirmó Postiglione.

Por su parte el director Walter Operto, responsable de la Sala La Nave, aseguró que a nivel de boletería el 2013 fue mucho más auspicioso que otros años, haciendo referencia al contenido y a la estética de los trabajos que se programan.

"De todos modos seguimos pensando que en Rosario, el `teatro de arte' sigue siendo todavía un terreno difícil de abordar para sectores medios de la sociedad. Por eso planteamos la necesidad de políticas públicas que faciliten el acceso de nuevos públicos a los bienes culturales que realizan actores, dramaturgos y directores de la ciudad, en los mismos términos de justicia y democracia en que se piensa la distribución de bienes materiales, de salud y de educación", dijo Operto.

Otro colectivo que hace una evaluación positiva del año pasado, es El Rayo que produjo cinco propuestas propias, y tres trabajos forjados en la Escuela Experimental del grupo. "Nuestra Sala cumplió con una intensa programación teatral desde enero a diciembre. Seguimos sosteniendo la edición mensual de la Revista Teatro, Truenos & Misterios y a fin de año, el infaltable Encuentro Internacional de Grupos de Teatro, Experimenta 14 teatro; consolidando y revelando una madurez organizativa que se ha ido gestando a lo largo de todos estos años", señalaron desde la agrupación que dirige Aldo El-Jatib y que este año cumple sus 20 años de trayectoria.

La directora y creadora de "Hijos de Roche", Romina Mazzadi Arro destacó la mudanza de Espacio Bravo a su nueva y más confortable sede donde volvió a reponer "Baby Jane", con más de 150 funciones y el estreno de "El juego de la silla", producto nuevo de su Clínica de Producción de Espectáculos, en su nueva forma de montaje permanente.

La directora Cristina Carozza evaluó positivamente un año donde más allá de su producción ("Noche de Guardia", "Monólogos Up"), destacó los logros alcanzados por el movimiento teatral local. "Desde lo público, varios hechos relevantes se dieron el año pasado: La primera experiencia de la Comedia Municipal `Norberto Campos', con la obra `Relojero', la nueva edición de `Cuatro Cuartetos' con 'Puro Fontanarrosa' presentados en el Teatro La Comedia y el ciclo `Teatro Premiado' destinado a los ganadores de los subsidios para Artes Escénicas de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y el trabajo de Vivi Tellas con el Biodrama: `Aire de familia'".

A nivel teatral el año arrancó con propuestas donde el humor volvió a demostrar su acostumbrada convocatoria y la de algunos intérpretes consagrados como Juan Pablo Geretto y Andrea Fiorino. Geretto con la última versión de "Como quien oye llover", un trabajo que contó con el aporte de la directora Alejandra Ciurlanti y la Fiorino con su unipersonal "Recordando a Niní Marshall", basado en "Se nos fue redepente...", una de las primeras creaciones para café-concert escrita e interpretada por la inolvidable Catita.

Y si hablamos de humor no podemos dejar de destacar "Puro Fontanarrosa" esa especie de homenaje a la figura de Roberto Fontanarrosa, en que se transformó este año el ya instalado Ciclo "Cuatro Cuartetos" una producción del Teatro La Comedia que cumplió su sexto año, con una propuesta basada en la literatura humorística del popular humorista rosarino, tema con el que trabajaron cuatro directores, cuatro actores y cuatro músicos destacados de Rosario.

A nivel de escritura dramática consolidaron una buena parte de sus búsquedas estéticas, directores jóvenes como Sebastián Villar Rojas que este año repuso su ópera prima "Moderna" y estrenó "230001" y "Sos mi sol", logrando con "El exterminador de caballos" una de las propuestas de mayor precisión, alcance y resolución estética del año.

"En relación con el público, la experiencia de `El exterminador...' me abrió un nuevo panorama, que ya se había insinuado con `Moderna': El del espectador no entrenado para ver teatro, que paradójicamente termina entusiasmándose más que el avezado y que nos permitió alcanzar en pocas semanas el objetivo de la `sala llena', por efecto del boca en boca", dijo el director a este diario.

"Como balance general del año, desde lo artístico me quedo con `El exterminador de caballos', en tanto es una obra con la que pude avanzar en una complejidad narrativa que requería de la articulación de varias historias y personajes, en un procedimiento muy similar al de las nuevas series de televisión, cuya extensión en el tiempo permite profundizar tanto en los personajes como en la trama", comentó Villar Rojas.

Otra de las sorpresas de este año fue "Protocolo ProTzess K", del grupo La Escalera, todo un giro poético en la trayectoria y la concepción estética del director Carlos Romagnoli, a partir de el cruce entre un sueño propio y "El Proceso" de Franz Kafka.

Con "Agentes del desquicio", el dramaturgo Juan Pablo Giordano volvió a ratificar la potencia de su escritura dramática, compartiendo con el director Pablo Fossa un trabajo que retoma en parte una búsqueda iniciada en la Saga Teatral "Argentina Arde" (2008)

Con "San Martín vuelve" debutó el grupo Los desconocidos de siempre, conformado por el director Pablo Felitti (La Comedia de Hacer Arte) y los titiriteros Juan y Maximiliano Arana (Los Arana). Una puesta que apuntó a revisar la imagen de aquel San Martin que nos enseñaron en la escuela, con un fuerte trabajo de investigación histórica y un despliegue actoral, que se potencia a partir de los objetos escénicos y las máscaras creadas por los mismos intérpretes.

Desafiando los postulados del primer mandamiento bíblico, la actriz y directora rosarina Carla Saccani, estrenó "Amarás a tu padre por sobre todas las cosas", primer trabajo como dramaturga. Un íntimo espectáculo concebido en un espacio no convencional, sostenido por una fuerte presencia actoral.

"En esta época en que la comedia suele ser el registro más convencional con el público, el lugar más directo para llegarle, aunque sea complejísimo hacerlo bien, creo que embarrarse hasta el cuello con una tragedia y no sólo rondarla o rodearla, es un riesgo", dijo Saccani.

Desafiando las tradiciones y la ortodoxia de la lírica, el director y regie rosarino Sebastián Núñez, trasladó "La solterona y el ladrón", ópera cómica escrita en 1939 por Gian Carlo Menotti, al ámbito íntimo del café concert, logrando una innovadora propuesta interpretada por destacadas figuras del canto y la música local.

El actor Ignacio Amione debutó como director en una interesante versión de "Mil quinientos metros sobre el nivel de Jack", resignificando un texto escrito a fines de los 90,por el dramaturgo y director porteño Federico León.

Luis Maria Fittipaldi versionó la reconocida "Estocolmo", obra del dramaturgo, narrador y periodista Pablo Albarello, con buenas actuaciones y una intención de homenajear al western en los criterios de puesta en escena.

Dos propuestas con diferentes estéticas y fuerte apuesta a la experimentación, destacaron en el Ciclo de Teatro Premiado: "Quimo", performance dirigida por la actriz Tania Scaglione y "Una versión de El Amante de H. Pinter" a cargo del actor y director Federico Tomé.

La 13a. edición de El Cruce volvió a consolidar el trabajo de la Asociación de Coreógrafos, Bailarines e Investigadores del Movimiento Independientes de Rosario (Cobai), que una vez más obtuvo el apoyo del Programa Iberescena, ratificando el reconocimiento que a nivel internacional alcanza este encuentro entre creadores e investigadores de las arte escénicas. Este año El Cruce invitó a la destacada bailarina y coreógrafa rosarina Cecilia Colacrai, residente hace ya varios años en Barcelona, que además de dictar un Laboratorio de investigación y creación en movimiento, cerró el encuentro interpretando "La incorruptible belleza de la distancia".