De lo imposible ya se sabe demasiado. La lección que deja 2013 a las artes plásticas en Rosario es que es posible centrarse en lo posible. Y posibilidades hubo. Nicola Costantino trazó una radiante estela de glamour y polémica en la Bienal de Venecia con Proyecto Evita. En lo local, galerías y museos conjugaron innovación estética y montaje impecable. Directores, curadores, historiadores y editores (entramando iniciativas privadas y oficiales en un azaroso montaje, por momentos feliz que y por otros mostraba sus fisuras) revisaron diversos períodos históricos para poner en valor todo un legado.

A fines de 2012, el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino cumplió 75 años en su actual sede. El aniversario se celebró este año con un libro, De la Comisión Municipal de Bellas Artes al Museo Castagnino. La institucionalización del arte en Rosario, 1917﷓1945 (coeditado entre la Fundación Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino y la Fundación Espigas) y una serie de exposiciones: Entresiglos. El impulso cosmopolita en Rosario, y La colección en foco I II y III. Se lució también allí la antológica de Noemí Escandell, que visibilizó la casi totalidad (hasta la fecha) de una obra de singular coherencia conceptual; es una lástima que no se haya planteado llevar allí la retrospectiva de Norberto Puzzolo en el Parque de la Memoria. En cambio, más cerca de fin de año, FUNDAR (un sponsor principal del Salón Nacional) se dio el lujo de celebrar en el Museo su propio cumpleaños. Se vieron obras fotográficas de Puzzolo y otros, creadas para la ocasión. Meses antes en el Museo, Baltasara Editora había presentado la reedición del libro de cuentos Los treinta dineros (1938) de Rosa Wernicke, pareja de Julio Vanzo, coincidiendo con la excelente muestra antológica de pinturas y obra gráfica de este último en el Espacio de Arte de la Fundación OSDE (Bv. Oroño 973).

Se vio en OSDE un Vanzo inédito, tan furiosamente moderno como el Juan Grela inédito de la muestra antológica Grela inédito con la que el Centro Cultural Parque de España celebró su vigésimo cumpleaños. Coincidió esto último con el proyecto "Rodarte" en unidades de la empresa de transporte público Las Delicias, que expuso reproducciones de obras de Rodolfo Perassi (colaborador y discípulo de Grela y curador, productor y montajista de su muestra en el CCPE) y su maestro Julián Usandizaga. Unos meses antes, una joint venture de pequeñas editoriales de literatura y arte (Iván Rosado y Yo soy Gilda) reeditaron una biografía de Juan Grela que hace hincapié en la colaboración entre el pintor y su pareja y colega, Haydeé Aid Herrera.

Iván Rosado es un sello del Club Editorial Río Paraná que se dedicó a comienzos de este año, junto con el Club del Dibujo, a organizar una doble exposición en (una vez más) el Museo Castagnino: La disfunción de los escritores I (que combinaba dibujos y otras obras plásticas de escritores vivos y muertos), más una hermosa sala de ilustraciones hechas por el artista Leónidas Gambartes en los años 40. El Club Editorial se mudará desde el barrio Refinería a la galería Dominicis, donde tendrá otra oficina el Anuario de Acciones Artísticas en Rosario que coordinan las editoras de Yo soy Gilda. Sobran los dedos de una mano para contar los actores tras estas razones sociales, básicamente dos familias de coleccionistas: Masuelli y Siegrist.

Los espacios completamente alternativos en enclaves barriales prometían ser una expansión hacia la siguiente década del espíritu de la asamblea vecinal de 2001, a la vez que un campo de experimentación para el arte de vanguardia, pero parecen (excepto algunos, como el Centro Cultural La Angostura, de Pasco 555) haber cumplido su ciclo. En Refinería, cerró Triple X Acción Mutante. Viamonte Arte y Afines se apagó tras cumplir un único año muy intenso (sirviendo, de paso, de involuntaria cantera de ideas para la Semana del Arte). El colectivo La Herrmana Favorita sufrió la pérdida, lamentada por todos, de Florencia Caterina, artista y activista clave del campo artístico, en el derrumbe del 6 de agosto. Otra llorada ausencia fue Lardi Vignoli.

Cierra el Museo del Diario La Capital. Cultura Pasajera dejó ir a sus gestoras clave tras un nuevo proyecto: Espiria Arte Contemporáneo, más elegante que el melancólico Pasaje Pan, donde resisten dos locales en planta alta: Epuyén No﷓bar y Oficina 26. Dos emprendimientos particulares de mejora artística del espacio público a través de la creación colectiva tuvieron diversa suerte. El gobierno de la provincia de Santa Fe dio un subsidio del programa Espacio Santafesino al proyecto ANDA, de Faca e Inne Martino. El taller de Vanesa Galdeano obtuvo al fin de la Municipalidad un muro en el Macro.

Hay que destacar en el ámbito oficial el cuidado puesto en la renovación de las salas del Museo Julio Marc, como también las exposiciones de arte político del Museo de la Memoria y el Celche. En lo privado se afianzaron galerías de arte y diseño como Diego Obligado o Darkhaus, mientras los pequeños emprendedores enfocan su energía productiva hacia espacios más similares a la galería que al "centro cultural". La galería Punto (San Lorenzo y Pueyrredón) cumplió un año el 5 de octubre; acaba de nacer Tambor de Truenos (Urquiza 2171), a la vuelta de la pequeña sala de Mal de Archivo (Moreno al 400). Y se perfila así un nuevo circuito para la vida artística local en 2014.