Los domingos al caer la tarde los fantasmas de aquellos itinerantes actores de la troupe que lideraba un tal Molière, se dan una vuelta por las pintorescas y señoriales salas del Museo Estévez, para representar la última de sus célebres comedias: "El enfermo imaginario". La Compañía Comediantes Ponelebrocatto dirigidos por Adrián Giampani viene realizando una serie de exitosas funciones, en una versión muy particular de la ya clásica obra de Jean Baptiste Poquelin. El trabajo se puede ver todos los domingos a las 19 en el espacio mágico del Museo Estévez (Santa Fe 748).

"El grupo surge en el 2008 dentro de la Escuela Provincial de teatro convocado por Quico Saggini, quien ya tenía la idea de adaptar y dirigir esta obra. Comienzan las primeras funciones en el Museo con el personaje de Argan interpretado por otro actor hasta que lo reemplaza el propio Saggini en el 2011, año en que me incorporo al elenco", contó a Rosario/12 la actriz Soledad Otero.

El grupo se dispersa cuando el director deja el proyecto por cuestiones laborales y vuelve a reagruparse el año pasado con la firme intención de volver a escena y llevar la obra de gira. Se suman el actor Juan Pablo Yevoli y Adrián Giampani que se ocupará de la dirección.

"La obra dio un vuelco importante, llamamos a Manu Baella para que nos haga la imagen, comenzamos a difundirla mucho más. Después de tantos años de laburo queríamos que la obra se conozca, que toda la familia pueda disfrutar de un clásico como Molière con la adaptación de Saggini, el aporte de Giampani en la dirección y nosotros jugando en escena", señaló Otero.

"El enfermo imaginario" narra las desventuras de Argán, rico e hipocondríaco, quien imagina sufrir las peores enfermedades. A su alrededor se mueve una cohorte de médicos ignorantes y oportunistas que buscan aprovecharse de esta situación de diversas maneras.

Por su parte Adrián Giampani rescató su trabajo como director invitado que, según sus palabras, le dio flexibilidad para seguir experimentando sobre un texto clásico, cuya temática lo convoca particularmente y que ya tenía una puesta con recorrido.

"Tuve la posibilidad de jugar con los actores para ir fortaleciendo y enriqueciendo el clima de comedia aprovechando lo que ya traía y dándole una impronta personal, teniendo en cuenta que hubo que reemplazar al actor que cubre uno de los roles centrales y eso me permitió cierta reescritura de los gags y replanteo de las situaciones aunque manteniendo la versión original", explicó el director.

El elenco está integrado por Jesica Bacchi, Samanta Lorenzo, Fiorela Fabbro, Soledad Otero, Juan Pablo Yevoli, Héctor Román, Nicolás Cefarelli y Matías Salas.

Otero hace mención del aporte siempre valioso de Ramiro Sorrequieta, un especialista en el rubro vestuario,confeccionando los trajes de la Compañía y el protagonismo del espacio que provee el Museo para hacer de esta experiencia un viaje hacia los rincones mágicos del Estevez.

"Lo novedoso de utilizar este espacio histórico como nuestra casa -en la ficción es la casa de Argan-, donde las estatuas del museo por un rato son propiedad del enfermo, el piano de cola es parte del salón de esta casa y la gente se dispone a mirar siendo parte de esta escenografía. La cocina del museo es nuestro camarin que a su vez es la cocina verdadera de esta casa", dijo la actriz.

Por su parte Giampani destaca el carácter experimental de un trabajo que según su mirada seguirá cambiando con el correr de las funciones.

"Resulta una tarea muy placentera y festiva al contar con un grupo de actores con una química muy especial que también se trasunta en el espectáculo y que desde el comienzo aceptaron el riesgo de seguir abriendo el juego con un texto que resulta tan actual como inagotable",

dijo el director.