Quizás una de las grandes problemáticas por las que atravesó la creación teatral y la historia misma de algunos grupos independientes es la cuestión de cómo adaptar y llevar a escena los textos clásicos a partir de una re escritura popular, que no admita bastardear la escritura original. El peligro de correr la misma suerte que los protagonistas de Tales, obra del grupo Los Entenados Teatro, que vuelve a la cartelera local, sigue siendo una de las alternativas a las que se pueden ver expuestos los que intenten el desafío de "llevar el teatro clásico, a los barrios".

Esa es una de las consignas principales que asume en la escena el equipo integrado por los actores Juan Manuel Raimondi, Federico Cuello y José Pierini, que dirigidos por Julia Logiodice, se presentarán todos los viernes de mayo a las 21 horas en el Cultural de Abajo (Entre Ríos 599)

"Desde el comienzo, dos grandes universos poéticos fueron los puntales del marco de investigación de el proyecto Tales", dice Pierini; responsable de la dramaturgia, refiriéndose al oficio del teatrero del interior del país, que es pensado como un personaje en sí mismo; y por el otro, una lectura de la siempre resignificada novela El Proceso de Franz Kafka.

Precisamente el episodio que envuelve al colectivo de actores que pretenden difundir los clásicos en los barrios, llega al paroxismo cuando el propio ensayo de la obra es interrumpido, nada menos que por un juez que irrumpe, orden en mano, para provocar con este acto una agudización de los conflictos internos del grupo.

Pierini, uno de los dúctiles artistas locales que formó parte de los elencos históricos de El Rayo, convocó hace tres años a distintos actores rosarinos para comenzar a investigar y entrenar sobre una propuesta que tuviera como base la construcción de una dramaturgia propia.

"No nos propusimos una representación teatral de El proceso, sino recurrir a ella como disparador; nos interesaba particularmente su carácter universal, la capacidad de trascendencia cultural de esta novela, y con ese caudal, escribir una historia propia surgida desde el espacio de laboratorio, las improvisaciones, el entrenamiento y el juego", dijo Pierini a Rosario/12.

"Se trataría de una típica situación kafkiana, donde el secretario del juez, que lleva el caso, parece solo tener que apretar el botón para hacer rodar la máquina del dispositivo, pero ese dedo tiene historia, pertenece a un cuerpo, a un sujeto que constitutivamente es un 'igual' a los que está interrogando", dicen los protagonistas de "Tales".

No es casual que Pierini, formado en las enseñanzas del teatro laboratorio, discípulo indiscutido de Aldo El Jatib, se plantee en este trabajo un formato que se basa en esas enseñanzas, donde el entrenamiento actoral es uno de los pilares que sostiene la búsqueda estética.

"Trabajamos con un formato de laboratorio entrenamiento abordaje escénico, con la consigna desde el comienzo de tomar la novela del autor checo como disparador, casi como un mapa de ruta dramático poético", dijo a Rosario/12 el actor que fue -a su vez-, el responsable de la recopilación y el recorte que conformaron el texto final.

Los Entenados consideran que tanto la propuesta dramática y estética, la política de producción y circulación del grupo convergen en un proyecto que apunta a la construcción de nuevos públicos para el teatro local y a partir de allí a la profesionalización de la actividad.

Para los protagonistas de Tales este particular proceso judicial lo transcurren, unos y otros, más como espejo que como antagonistas, y en ese barco dicen "habitar el viaje es el desafío, en un derrotero que huele a sentencia firme".

La obra cuya producción pertenece a Los Entenados Teatro, contó en la oportunidad con el aporte de Cristian Ayala en la realización del vestuario.