El antecedente directo de Elevarse, nena había dejado la vara alta para Chicosvaca, la banda rosarina que con Algunos chicos profundizó una búsqueda que hace base en la canción desde una estética rockera. Con las guitarras como principal estandarte, el grupo sumó a Alvaro Villagra para la producción general de un trabajo amplio en matices, con melodías de corte pop y destino radial. Mañana, a las 21, las 16 canciones de Algunos chicos serán presentadas formalmente en el Teatro Vorterix Rosario (Salta 3519), donde los Chicosvaca propondrán un show de alto impacto.

Así lo adelantó Nicolás Pombo, cantante y guitarrista del grupo que completan Gabriel Panella, Diego Tourn, Camilo Ceccarelli y Estanislao Chamut: "Tratamos de guionar el show. Hay una fuerte apuesta, lo más importante es que pudimos presentar un show como una totalidad, no como un manojo de canciones".

Con ese marco, la banda rosarina estrenará un disco que sumó la participación de Gonzalo Aloras, Javier Robledo, Walter Piancioli y Pablo Tévez, experiencia que Pombo analizó como positiva: "Entendimos que se podía lograr otra realidad con la participación de gente que nos dio un montón de herramientas. Nos sirvió como ejemplo a seguir y vamos a encarar así los próximos discos, con una línea general pero también produciendo por partes, haciendo un trabajo más complejo, como en este disco".

La prolijidad que atraviesa a Algunos chicos es una de las huellas visibles de ese trabajo. Sin embargo, el valor distintivo del flamante disco tiene que ver con la marca identitaria que el grupo logró imprimirle a este nuevo grupo de canciones. "Era un poco lo que veníamos charlando, lo que veníamos tratando de generar con la banda, que es lo que más cuesta: definir la identidad --reconoció Pombo--. Es algo que había comenzado con el disco anterior, que fue un poco el despegue. Este disco consolida un poco eso, es una idea un poco más clara de lo que queríamos alcanzar musicalmente. Estéticamente es lo que queremos generar, y va de la mano con lo que queremos mostrar arriba del escenario. Porque cambiaron las reglas de juego de los shows, y hay que estar atentos a esas cuestiones, que hacen a la madurez de la banda. Y lograr que cuando uno escuche se dé cuenta que lo que suena es Chicosvaca".

Con esa premisa, la banda sigue tomando a las guitarras como elementos centrales de la instrumentación, afirmándose así en una estética rockera que, según el cantante, buscan sostener: "Hoy en día todo está muy mezclado, las bandas mutan demasiado. Estamos tratando de no salirnos de lo que es el rock, pero empezamos a generar muchos más matices en este disco, hay mucha más búsqueda sobre cómo usar el instrumento para que no deje de ser rockero, pero que sin embargo la guitarra no esté tocada de manera más convencional. Es parte del proceso entender cómo hacer para que la banda no pierda intensidad rockera y se pueda meter en algunas cuestiones extra rockeras, como las máquinas y sonidos, que empezaron a aparecer como detalles de fondo. De todas maneras la banda se mantiene como banda de rock y las guitarras son las estrellas".