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La fiscal de la oficina de corrupción policial y violencia institucional, Karina Bartocci, imputará en los próximos días a seis agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) por los delitos de privación ilegítima de la libertad, lesiones y robo de un celular. Los policías fueron separados de sus puestos luego de que el Ministerio Público de la Acusación corroborara la denuncia de un joven de 23 años que los acusó tras haber sido subido a un patrullero y llevado a dar vueltas durante media hora para "marcar" las casas de personas que le nombraban como acusados de un robo.

El suceso tuvo lugar a las 3.30 de la madrugada del 9 de julio pasado, cuando Carlos R. estaba guardando su auto en la cochera tras haber salido con amigos. Los dos patrulleros implicados pasaron por la vivienda de Cerrito al 5700 y abordaron al muchacho que iba a entrar a su casa. La madre del joven estaba en la puerta y los policías le dijeron que se llevarían a su hijo detenido a la seccional 14ª, pero eso nunca ocurrió.

Según el denunciante, los policías lo rodearon y lo acusaron de estar vinculado a los ladrones de una moto Honda Twister y le pedían datos de uno de los delincuentes, apodado Tito. Además, le gritaban otros nombres y apodos, pero él repetía que no conocía a nadie. El trayecto tuvo al menos dos paradas en las que Carlos fue brutalmente golpeado y amenazado para hablar. Además, se quedaron con su teléfono celular. Unos treinta minutos después, el joven fue liberado en calle Mendoza.

Ayer, la fiscal Bartocci dijo que "a partir de la denuncia (que se realizó rápidamente) se tomaron algunas medidas para corroborar los dichos del denunciante, que fueron finalmente constatados esta semana, por lo que se tomó la decisión de darles a conocer la denuncia a los implicados, para que tengan la oportunidad de defenderse; y el miércoles fueron fichados".

Entre las evidencias que obtuvo la fiscal para acusar a los policías, señaló que "se comprobó el recorrido que hicieron con la víctima, a partir de los GPS de los dos móviles, más las cámaras de la ciudad que están pedidas". Si bien son seis los agentes "fichados", la fiscal indicó que la víctima hablaba de siete policías. No se descarta una confusión del joven, ante el hecho de violencia que vivió, pero Bartocci sigue investigando en ese sentido.

No obstante, destacó que los patrulleros se encontraban en la zona porque había ingresado un llamado al 911 de parte de un vecino que alertaba sobre disparos de arma de fuego en los Fonavi que están ubicados en Cerrito entre Pedro Lino Funes y Rouillón.

"Lo que los GPS nos dieron es todo el recorrido y los minutos de dónde pararon y cuándo pararon. Eso coincide, por lo tanto se dio a conocer la denuncia a los implicados y en los próximos días se los citará a una audiencia imputativa", indicó sobre la causa abierta.

Por su parte, una fuente del Ministerio de Seguridad de Santa Fe adelantó a Rosario3.com que en estas horas se define el pase a disponibilidad de los efectivos de la PAT.