El año comenzó con dos sentidas perdidas para el teatro de esta ciudad, la joven actriz Inés Casco y el actor, docente y director teatral Oscar Moreno, dos integrantes de diferentes generaciones de la escena rosarina. Moreno que hace cuatro años fue distinguido como Hombre del Teatro de Rosario por el Concejo Municipal, fallece a los 83 años, con una trayectoria que se inicia en los dorados años del teatro independiente.

Desde 1950 se integra a la academia teatral dirigida por Susana Olivé, y siendo alumno de la Facultad de Filosofía y Letras, es invitado por el Ateneo de esa institución, a participar del grupo dirigido por Idilia Solari. En 1952 se integra al histórico grupo de Teatro "El Faro" ,en el que es designado Secretario del Consejo de Administración, iniciando su trayectoria como actor, director y autor ,participando en más de 40 obras de las cuales cuatro son de su autoría- según los datos extractados de "Crónica de una utopía teatral", libro que Moreno publica junto a Omar Tiberti y que presentan en el año 2013.

Con motivo de esa publicación pude conocer personalmente a este infatigable hombre de teatro rosarino, relación que se profundizó al ser invitado por la dupla que lo escribió a participar de la presentación de este invalorable material en la ciudad de Cañada de Gómez.

Allí descubrí el fervor de muchos teatreros que reconocían a Oscar Moreno como defensor de la lucha de los creadores independientes y de aquella clásica mística que caracterizó toda una época de nuestro teatro.

En ocasión de haber sido galardonado por el Concejo Municipal de esta ciudad, Omar Tiberti dijo públicamente: "Muchos de nosotros nos sentimos más felices que él por esta distinción. Todo lo que él hizo jamás fue buscando el reconocimiento, hoy queremos compartir esta felicidad nosotros que somos fantasmas de las utopías y de lo efímero", dijo.

Precisamente el libro que los unió en una tarea paciente que más allá de un relevamiento de grupos y de nombres de nuestros hacedores teatrales, se inscribe en un intento por contextualizar el teatro dentro de la historia política del país se llamó "Crónica de una utopía teatral".

En la década de los 60 Moreno fue co-fundador del Teatro "Candilejas" de en Rufino, siendo su director artístico durante 17 años.

"Cuando planteamos la necesidad de hacer teatro independiente, nuestro objetivo era vivir del teatro, la mayoría de esos teatros que están en el libro terminaron desapareciendo", comentó el desaparecido creador, a Rosario/12, en ocasión de la presentación de su libro.

Inés Casco, fue una de las pocas actrices de esta ciudad que participó en diferentes asesorías técnicas, con una pasión por el aprendizaje de la disciplina teatral, más allá de los registros de actuación.

Todos la recordamos colaborando como asistente de la planta sonora en la versión de "Potestad" de Tato Pavlovsky (2005) realizada por el Grupo La Catapulta con dirección de Raúl Marciani.

Al año siguiente su espíritu inquieto y sus ansias por colaborar en los proyectos teatrales de sus compañeros, la llevan a desempeñarse como asistente de dirección de la obra "Esta vez sí" escrita y dirigida por Gonzalo Ponzio, para el Grupo "A la Vejez Viruela".

En el 2006 también es convocada para ser la responsable de la asistencia técnica de la obra "El debut de la piba", de Cayol, a cargo de el Grupo "Las Coturnas" dirigido por Aracelli Yacuzzi.

En el 2007 ya como actriz participa de una de las puestas en escenas de mayor repercusión para la época: la "Trilogía teatral Las Polacas", sobre textos de Patricia Suárez y bajo la dirección de Adrián Ciampechini.

Entre otros trabajos recordamos su participación en el 2009 en la versión de la obra Sergio de Cecco, "El reñidero", dirigida por Nicolás Jaworski, donde integra su rol de actriz con el de la asistencia de dirección, logrando quizás parangonarse con tantos actores y actrices de la época a la que pertenecía el recordado Oscar Moreno.