Una mañana, Jorge Luis Borges II despertó de su sueño convertido en un escritor de ciencia ficción que acababa de publicar una novela. Pero no era esa su vigilia sino una pesadilla más, soñada por el joven autor bonaerense Jonatan Lipner (General Rodríguez, 1990). Narrador y desarrollador de videojuegos radicado desde 2003 en Rafaela (provincia de Santa Fe), donde escribe y se autopublica desde su adolescencia, Lipner creó la plataforma de edición Máquina de Babel. Desde allí lanzó La gran novela argentina, su libro de relatos de ficción cuya "primera expansión" presentó en Santa Fe capital y en Rosario, y que sigue escribiendo mientras lo vende por Facebook (en: Jonatan Lipner).

Nueva generación del "hágalo usted mismo", Lipner además maneja con destreza el arte del intertexto. Parodia seriamente tanto a Borges (cuyo clon es un personaje de su libro) como al Hamlet de Shakespeare o al texto mítico de apertura de los films La guerra de las galaxias (véanse la portada y el booktrailer); la imaginería de las películas de ciencia ficción y la del fantasy son otras dos de sus herramientas.

Con ellas, con mucho humor, con una teatralidad que pide tablas y con una prosa rítmica y fluida donde predomina un clasicismo a lo Lovecraft (menos interesado en embellecer el relato que en informar al lector con precisión sobre sus visiones), Lipner escribe una sátira política en clave de distopía apocalíptica. Allí Argentina viene de atravesar una guerra civil que la ha partido en dos: Argen y Tina. La primera es gobernada por una Reina viuda que habita el interior de un Mausoleo infinito; en la segunda, el Congreso se ha degradado en televisión basura y los trabajadores se consideran libres aunque vivan sumidos en la miseria. Además: "Con el mismo afán civilizatorio, aunque con menor fortuna, se extiende a lo largo del río Paraná la región de Narcodelphia", cuya economía depende de "ciertas sustancias, antiguamente prohibidas" y de "un entramado a todas luces criminal", semioculto por "la promoción populista de distintas ramas del arte".

La gran novela nacional, según su autor, "explora diferentes historias que transcurren en lo que alguna vez fue la República Argentina, pero que ahora son regiones independientes como el Reino de Argen o la República Normalizada de Tina. A partir de una profecía, zombies, clones, mutantes, brujos y experimentos genéticos deambulan por una ficción que, pese a todos sus esfuerzos, no consigue ser tan absurda ni desopilante como la realidad argentina".

Esta disparatada versión literaria de la realidad nacional incluye un "informe Lipner" donde se revela que el 98 por ciento de la población de Noruega es zombie. La tapa por Damián Scalerandi promete la entrada a un juego inagotable.