Cuatro años transcurrieron desde la edición de La Biaba Tanguera, disco debut de Orquesta La Biaba, sólida agrupación que ha dado un nuevo paso ya no sólo en su revisión de los años dorados del tango, sino en la construcción de un repertorio más personal. Porque aún cuando sostiene un fuerte anclaje en los años 40, en el flamante Impulso el sexteto rosarino empieza a abrir el juego con una gran versión de "Zamba para olvidar" y, sobre todo, con dos obras propias, firmadas aquí por Lucas Querini, pianista del proyecto que integran además Mariano Asato (bandoneón), Claudio Bergese (bandoneón y voz), Martín Marino (contrabajo), Guillermo Copello y Simón Lagier (violines).

Formada en 2011 como noneto, Orquesta La Biaba se reconfiguró y, en los últimos dos años, comenzó a repensarse. Así lo entiende también el bandoneonista Mariano Asato, que apunta: "Este nuevo disco refleja el transcurrir de este último tiempo. La sonoridad cambió y nos tuvimos que poner a trabajar respecto a lo que teníamos. Pienso que un poco es el reflejo de cómo se construyó este disco, que no tuvo un ordenamiento previo del repertorio, sino que fue una búsqueda en la que cada uno traía lo que quería tocar. Con las herramientas que teníamos buscamos lograr una sonoridad que unificara ese repertorio y trabajamos mucho en cómo lo íbamos a tocar".

A partir de las selecciones individuales de los miembros del sexteto, Impulso volvió a evidenciar su gusto por el tango de los años 40. Y si en su disco debut el repertorio abarcaba obras de Emilio Balcarce, Homero Manzi, Eduardo Rovira, Alfredo Gobbi, Aníbal Troilo y Antonio Cadícamo, en este segundo trabajo avanzaron sobre "Quejas de bandoneón" de Juan de Dios Filiberto, "A la Parrilla" de Carlos Figari, "Barrio de tango" de Troilo y Manzi, "La Timba" del maestro Omar Torres (nombre referencial para el grupo), "Negra María" de Demare y Manzi), "Flores Negras" de Francisco De Caro, Flor de Lino de Stamponi y Expósito (donde se suma la voz de Noelia Moncada, "Patético" de Jorge Caldara, "Se muere de amor" de Maffia y Cátulo Castillo y "Buen Amigo" de De Caro. "Lo que a nosotros nos pasa con la década del 40 le debe pasar a todo el mundo, es una época donde todo estaba muy florecido, el nivel era muy alto, es el auge de la construcción del tango", explica Asato sobre la predominancia de obras compuestas en esa década dorada.

Completando la lista, en Impulso se suman las ya citadas creaciones de Querini ("De a Pasos Cortos" y "Cubanacho") y esa "Zamba para olvidar" que pone a la orquesta en línea directa con un repertorio folklórico que, según anticipa Asato, está en el horizonte del sexteto: "Creo que también es un disco bisagra respecto a lo que viene, en la búsqueda de tener un repertorio conformado mayormente por obras propias. Y con la búsqueda de sonoridades de otros géneros. De algún modo, además de que nos gusta mucho el tango, lo elegimos porque es música de nuestro país y estamos atravesados por un montón de otros géneros. Es muy difícil dejar afuera lo que uno siente".

En esa profundización, el grupo seguirá apostando a la figura de Claudio Bergese como cantor y bandoneonista. Un doble rol que sus compañeros celebran. "No es fácil cantar y tocar el bandoneón en el engranaje de una orquesta. Si él está solo con su bandoneón, puede esperarse, manejar los tiempos, pero la orquesta es muy estricta, hace que uno tenga que funcionar como un reloj para que el otro funcione. Tocar y cantar de la manera que lo hace Claudio es una virtud. Nos alegra mucho que esté con nosotros", elogia Asato, integrante fundador del sexteto que esta noche, a las 21, estrenará este nuevo disco en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque España de Sarmiento y el río.