¿Quién dijo que la ciencia nunca se equivoca?, se preguntan los integrantes de la troupe que estrena hoy a las 17, en el Cultural de Abajo (Entre Ríos 599) Los sonámbulos, una historia de la ciencia en dos patadas, propuesta que se verá hoy y mañana en el mismo horario. Esta es - según cuentan sus responsables- la historia de cómo un montón de sabios que creían tener razón estaban equivocados y de cómo otro montón de sabios que creían estar equivocados tenían razón.

El actor Manu Baella, protagonista de esta auténtica odisea a través del tiempo, dialogó con Rosario/12 acerca de esta propuesta basada en la dramaturgia de Cristian Palacios, que cuenta con escenografía de los Hermanos Arana, vestuario a cargo de Cristian Ayala, música de Alejandro Lauphan y asistencia coreográfica de Paula Manaker. Todos bajo la dirección general de Maxi Arana.

"La verdad de nuestro tiempo se conforma a través de la memoria colectiva, y por tanto, en su modo de acompañar generaciones una tras otra, el personaje principal de esta historia nos entrega en el relato de sus aventuras algo para repensar este proceso: la singular comprensión y distorsión que cada mirada realiza del pasado", dice el dúctil actor de obras como Gol de Oro, Cenizas quedan siempre, Canillita y La patria carnicera, entre otras.

Partiendo del texto de Cristian Palacios, el grupo decidió indagar acerca de la existencia de la especie, la cosmovisión del universo y la ciencia, tratando de armar una propuesta dinámica para trabajar en espacios no convencionales, instituciones educativas y salas teatrales.

"Con la puesta en escena de esta obra pretendemos dar la posibilidad al espectador de sumergirse en la historia de la ciencia de una manera didáctica y atractiva", dijo Baella.

- ¿Qué procedimientos utilizaron para poner en escena este material?

- Se buscan aprovechar al máximo las posibilidades expresivas del actor, no solamente para abordar el texto, que propone la comicidad como elemento indispensable en casi todas las escenas, sino también con la manipulación de objetos, música en vivo y danza.

La obra, según Manu Baella, pone el foco en el trabajo del actor, sirviéndose de objetos y elementos escenográficos mínimos y funcionales para la puesta, utilizando códigos y lenguajes que permitan que cualquier tipo de espectador ingrese en la poética de la obra.

El actor destaca el aporte de los Hermanos Arana, responsables del diseño y realización de los objetos y la escenografía, que profundizan en el concepto del teatro de objeto, desarrollando una especialización en la construcción y manipulación de objetos, realizando producciones propias.

"Con la puesta en escena de esta obra pretendemos dar la posibilidad al espectador de sumergirse en la historia de la ciencia de una manera didáctica y atractiva", comentó Baella a Rosario/12.