LA MASACRE DE TEXAS: EL INICIO 4 puntos

The Texas Chainsaw Massacre: The Beginning

EEUU, 2006

Dirección: Jonathan Liebesman.

Guión: Sheldon Turner, David J. Schow.

Intérpretes: Jordana Brewster, Taylor Handley, Diora Baird, R. Lee Ermey, Andrew Bryniarski.

ESTÁN ENTRE NOSOTROS 5 puntos

The Shutter

Tailandia, 2004

Dirección y guión:Banjong Pisanthanakun, Parkpoom Wongpoom.

Intérpretes: Amanda Everingham, Natthaweeranuch Thongmee, Achita Sikamana, Unnop Chanpaibool.

No hay caso. Y siguen insistiendo con más films con el desorientado de Leatherface (Cara de cuero), ídolo del cine de terror que ha conocido su época de gloria junto con los también terribles Freddy Krueger, Jason Voorhees y Michael Myers. Lo interesante sería que el nuevo film dispare el interés de los espectadores hacia la ya clásica masacre que diera a conocer al personaje, editada en video con el título El loco de la motosierra, y filmada por Tobe Hooper en 1974. Es un film agobiante, con una cámara siempre nerviosa, ocupada en planos detalles de las víctimas, y en el retrato de una familia campesina y antropófaga. Leatherface era el menor de los horrores que allí anidaban.

Pero la fortuna del film quedó allí, con una secuela algo digna, horrendas continuaciones y dos títulos recientes, situados de un modo inmediatamente posterior y anterior al clásico de Hooper. The Beginning nos aporta datos psíquicos del niño Leatherface, con mutilaciones y toneles de sangre de por medio: evidente gusto contemporáneo por la violencia gráfica y el descuido del arte narrativo, capaz de proporcionar un horror mucho más molesto. Reitero, es imprescindible el film del '74, muestra maestra de un realizador hoy devaluado y dedicado a la producción de engendros como el film que reseñamos.

Por otro lado, la cartelera nos ofrece la posibilidad de experimentar el horror pero desde una mirada tailandesa. En Están entre nosotros la presencia reiterada de un haz de luz fantasmático, captado siempre por la misma cámara fotográfica, altera los ánimos de la pareja protagonista. A su vez, los amigos de él comienzan a morir de un modo seriado, a lo que se suma un accidente automovilístico que ambos prefieren guardar en secreto. Mientras el fantasma protagónico adquiere un perfil definido, se enhebra una historia más oscura y todavía menos perdonable. Es el peso de aquel pasado, literalmente, el que no podrá ser eludido. A su manera, Están entre nosotros se propone desde un prisma más crítico, en donde las acciones realizadas no prescriben la responsabilidad que conllevan.