En sus casi veinte años de carrera, Los Auténticos Decadentes lograron lo que pocas agrupaciones dentro del prejuicioso mundillo del rock nacional: el reconocimiento de sus pares --y de la crítica-- a pesar de una propuesta que hace de la diversión un hilo conductor. Asimismo, la banda que hoy se presenta como número fuerte en todo festival del que participa es la única que ha logrado sobrevivir a esa fórmula. A punto de comenzar a diagramar un nuevo disco de estudio, y luego de sus actuaciones en Paraguay, Bolivia y México, el grupo se presentará en Willie Dixon (Suipacha y Güemes), donde desplegará su cóctel de ritmos y éxtasis escénico.

Al menos así lo destacó el frontman en su entrevista con Rosario/12, cuando anticipó que el de esta medianoche será un concierto similar al que han desplegado en su paso por el extranjero y por el Pepsi Music, "un show bastante largo que recorre los temas de la historia y obviamente los temas nuevos, que son los que nos motivan a ir a presentarnos a otros lugares. Y a los temas viejos la gente siempre los quiere escuchar, aunque siempre hay una vuelta de rosca en los temas antiguos, que están reversionados".

"Siempre nos fijamos en nosotros -agregó Cucho Parisi-, en nuestra necesidad. Justamente coincide con la gente, pero la primer urgencia fue la nuestra, desde cuando nos juntamos a tocar, entonces no nos proponemos qué es lo que le va a gustar a la gente".

Mientras tanto, y en relación a los proyectos delineados por el grupo a modo de festejo por sus dos décadas de existencia --sobre las que Parisi se divierte al confesar: "No pensaba que íbamos a pasar el año, no me imaginé nada. Todo se fue dando solo y estamos muy contentos por todo esto. Veinte años es una vida y primero que todo está el hecho de que somos amigos, hay mucho respeto y una buena intención amigable para que resulte todo, sino la fórmula musical no funciona"--, el músico planteó como objetivo central la edición de un nuevo material discográfico.

"Lo primero que vamos a hacer es sacar un disco --dijo--. Ahora estamos componiendo, empiezan a salir las ideas y después con la banda le damos el giro de cada canción, lo que tira el ritmo o los estilos, algo que tiene mucho que ver con cada tema. Por ahí no te podés proponer si un disco va a ser rockero o electrónico. Sí podés tener una intención, pero después va quedando todo al servicio de la canción". De hecho, el de los Decadentes es quizás el público más predispuesto a recibir un cóctel en el que los rótulos se mezclan interminablemente, combinación que convence además a los propios creadores: "Nosotros mismos nos aburriríamos de hacer todo igual. Somos medio eclécticos, cada uno escucha su estilo y eso es lo bueno".

- Durante años la música de la banda aparecía en toda fiesta social, mientras se iba ganando lugar en festivales donde la distinguían como una propuesta entretenida. ¿Les molestó que se tardara en reconocer la calidad musical del grupo?

- Lo que pasa es que yo también entiendo que era difícil catalogar, porque éramos muy eclécticos, no se sabía muy bien lo que era. Decían: "¿Son o se hacen?". Ahora es como que el rock nos aceptó, sabe lo que queremos y es parte del juego, entonces si cambiáramos nos pedirían que sigamos igual. Pienso que está bueno también que algo tarde, porque quiere decir que tenés un estilo personal, auténtico y que cuesta definirlo. De eso se trata la música, de no copiar, y por lo menos ése es nuestro estilo, de encontrar nuestra personalidad. Pero también nos pasa con las disqueras internacionales que no saben en qué batea ponernos. Nosotros siempre fuimos rockeros, yo nunca escuché cumbia ni fui a una bailanta, pero cuando hicimos música tropical lo hicimos con mucho respeto, ya fuera merengue, música centroamericana o lo que fuere. Pero nosotros nacimos del punk rock, el ska y el reggae, eso está claro.

-¿Por qué está mal visto mezclar música y diversión?

-Yo creo que se puede hacer. Para bajar línea pienso que la banda que lo hace muy bien es Bersuit, que ponen ritmos al palo, entretenidos y con letras sociales. Pero Los Decadentes, desde que nos formamos, nunca fuimos así. Lo social nuestro fue tocar a beneficio de un hospital, hacer cosas, pero en las letras no se dio eso, porque no me la podría creer ni yo. Esto no quiere decir que estemos ajenos a la realidad, pero desde que nos formamos hay otra intención.