Diez años han pasado ya desde que Los Nocheros se presentaran por primera vez en Rosario. Como en aquel mes de mayo de 1997, esta noche (y mañana) será nuevamente el teatro El Círculo el que los reciba, y en donde a partir de las 21.30 estrenarán su espectáculo Destino, con el que el grupo salteño se permite un repaso histórico por su obra. Bajo ese marco, el proyecto conformado por los hermanos Mario y Kike Teruel, Rubén Ehizaguirre y el joven Alvaro Teruel (hijo de Mario y quien ocupó eficazmente el lugar de Jorge Rojas) se permitirá además el relato de ciertas historias que marcaron a la banda a lo largo de su trayectoria, según adelantó Mario Teruel a este medio.

"Yo, como vivo en un pedo de humo, no me había percatado de que ya van diez años de la primera vez que tocamos allá. La vez pasada Kike me lo comentaba, pero no había tomado la dimensión. Debe ser porque ahora ya no sabemos qué hacer para hacernos los pendejos", resumió entre risas el músico.

"Obviamente que este show para nosotros es muy importante porque lo hemos armado con muchas canciones que tienen que ver con momentos muy importantes en nuestra carrera --explicó--. Así que va desde el primer disco, tocando fragmentos de canciones, hasta llegar al último. Además no se trata solamente de cantarlas a las canciones, sino que además cada una la fuimos ensayando con Alvaro y cada una tiene algo anecdótico, entonces nos parábamos a hablar de eso. Y es lo que esperamos que pase con la gente, que nos comuniquemos de esa misma manera. Por eso le pusimos Destino al show, porque son canciones que significan momentos, anécdotas, significan amigos, gente que hemos conocido. Todo eso es muy importante. Además el show tiene una puesta muy bonita y está planteado para teatros, porque es una condición muy íntima la que se necesita para hacer este tipo de concierto".

Por otra parte, Teruel se manifestó respecto al presente de Los Nocheros, resaltando la frescura lograda a partir del ingreso de su hijo para completar el cuarteto vocal. "Nos dimos cuenta de la solidez que tenemos a partir de la entrada de Alvaro. Ahí nos han comenzado a caer un montón de fichas. Inclusive uno nunca mide la real dimensión de cómo están las cosas, pero ese momento fue muy importante, otra bisagra más no sólo en cuanto a la carrera, sino en la vida de Rubén, de Kike y en la mía. Fue otra etapa nueva a partir de su llegada, con la que ganamos una inyección de juventud y frescura que no teníamos. Porque habían pasado cosas tan grossas, tan importantes, en Los Nocheros hasta ese momento que era como que estábamos sumidos en un profesionalismo muy grande, afrontando compromisos muy grandes, como ahora, pero hasta ese momento no nos dábamos cuenta que estábamos en esa vorágine", dijo.

Y completó: "A partir de ahí hemos comenzado a ver la cosa con una mayor perspectiva. Ahora todo lo que hacemos obviamente lo hacemos conscientes de esa solidez que nosotros también vemos. Y simplemente para disfrutarlo. Queremos cantar, queremos seguir cantando, y lo difícil no era encontrar la voz que entraría en Los Nocheros, porque voces en Salta es lo que sobran, hay voces a patadas, levantás una baldosa en Salta y sale un cantor".