Aunque en los últimos tiempos se ha vinculado fuertemente con el tango, el joven pianista Joel Tortul aun sostiene su ligazón con el folclore, el género con el que cautivó a los jurados de los Pre Cosquín y Pre Baradero, festivales que ya lo cuentan como uno de los números firmes de cada edición. Es que con sus veinte años, el músico nacido en Fuentes demuestra un talento excepcional, forjado bajo la mirada de diversos maestros, entre los que se cuentan Alexander Panizza, Juan Carlos Silvera y, por estos días, Juan Carlos Cirigliano, quien se desempeñara como pianista de Astor Piazzolla.

Tortul reconoce haber nacido en los festivales folclóricos, género en el que investigó luego de algunos años de aprendizaje sin condicionamientos estilísticos. "Empecé a estudiar órgano en Fuentes a los seis años, con la profesora de la escuela primaria. A medida que fue pasando el tiempo yo tocaba cualquier cosa, boleros, tango, foxstrot, vales, no tenía un estilo definido --recordó--. Cuando cumplí doce años vine a estudiar piano a Rosario con distintos profesores particulares. A medida que fue pasando el tiempo empecé a participar en distintos festivales folclóricos, incluso tuve una agrupación folclórica, y de a poquito empecé a meter algunos tanguitos. Ahí veía que la gente me aceptaba más con el tango que con el folclore, y eso hizo que me fuera volcando al tango. Que además me interesa por la musicalidad, las grandes obras que tiene el género, los grandes compositores".

A los 16 años empezó a competir en los Pre Baradero y Pre Cosquín. Así, en el 2003 ganó en el primero, logrando el premio Revelación en Baradero 2003, y a partir de ahí comenzó a actuar anualmente en horario televisado. En el 2005 llegaría el turno de Cosquín, al que arribó luego de consagrarse en el concurso previo, y en el que viene sosteniendo actuaciones anuales en el prime time.

Pero lejos de encasillarse, Tortul se abrazó al género ciudadano, al que conoció de la mano de sus primeros maestros: "Cuando llegué a Rosario a los 12 años empecé estudiando con Mauricio Vuoto, que integraba el grupo Calle 6 y Los Tauras. El me enseñaba piano, y cuando se fue a Barcelona me dejó con Octavio Brunetti, que se puede decir que fue el único profesor de tango que tuve. Después estuve dos años sin profesor y comencé con Juan Carlos Silvera, que enseña armonía moderna, volcada al tango. Y con Alexander Panizza estuve estudiando obras clásicas, pero estudiaba más la parte técnica".

En su toque, se traduce algo de ese clasicismo absorbido de Panizza, cierta pureza en la interpretación de algunas obras, algo que el propio Tortul reconoce: "Trato de sacarle algo a todos los estilos. A lo mejor hay algo que me gusta de Franz Liszt y trato de volcarlo al tango, pero con esencia tanguera. Pero por ejemplo actualmente estoy estudiando con Juan Carlos Cirigliano, que fue el pianista que tuvo Piazzolla en el 75 y 76. Pero se puede decir que él es pianista de tango y de jazz".

Ante todas esas influencias, y gracias a las puertas abiertas por los diversos maestros, Tortul intentará lograr un camino personal. "Mañana me interesaría crecer en mi carrera solista. Me gustaría llegar a ser un pianista que pueda tocar cualquier estilo musical. Ahora estoy en el tango, pero quiero llegar a dominar cualquier estilo musical", expresó a Rosario/12.

Hoy a las 21, el pianista presentará su disco Impulso de tango en La Casa del Tango de España y Avenida Illia. Contará con la participación especial de Cristian Gustafsson (bandoneón), Pedro Alfieri (contrabajo) y Aldana Moriconi (voz).