Jueves, 21 de junio de 2007 | Hoy
Si bien no resulta extraño que la percepción de la crítica no siempre vaya de la mano con la del público, el film de Bong Joon-Ho ha logrado dividir las aguas notablemente. Porque así como los cronistas especializados y un gran número de espectadores la consideran una auténtica joya, una cifra para nada despreciable de fanáticos del cine de terror ha hecho saber en los foros su disconformidad respecto a una realización que busca romper con algunos canones del género. Por caso, el monstruo mutante que, surgido del río Han donde seis años atrás se desecharon residuos tóxicos, devora sus víctimas a la luz del día, en una película que destila una crítica abierta a los hombres del poder y a los Estados Unidos.
Luego de la muerte de su padre, Stèphane decide abandonar México y regresar a París, para sumarse a una agencia de publicidad en la que, cree, podrá desplegar todo su potencial creativo. En esencia, el joven que interpreta Gael García Bernal piensa que puede plasmar las imágenes, delirios y ensoñaciones que ocupan buena parte de su vida. Sin embargo, una vez en el nuevo trabajo se encontrará con que nada era como pensaba, y descubrirá en una atractiva vecina --la artesana Stéphanie que compone Charlotte Gainsbourg-- la posibilidad de dejar fluir esa inagotable fuente de ideas que le dan vida al imaginario show televisivo que Stèphane conduce en sus pensamientos, en una realización de Michel Gondry.
Protagonizada por el uruguayo Daniel Hendler y por la directora y guionista Ana Katz, la realización se centra en la historia de Inés y Miguel, quienes deciden emprender un viaje hacia una desolada Mar de las Pampas. Convencidos de que la soledad que les ofrecerá esa ciudad fuera de la temporada de verano, buscarán recomponer allí una relación que tambalea. Relación que no logrará siquiera dar un primer paso en torno a la reconstrucción: Miguel decidirá retornar en el mismo colectivo que los ha llevado, obligando a Inés a enfrentar unas vacaciones en soledad. Desconcertada, buscará encontrar explicaciones dentro de sí misma, fracasará en sus intentos de comunicación con su ex y se obligará a un proceso de autoconocimiento.
Retomando la historia del virus mortal que dejó a Gran Bretaña al borde de la ruina, esta continuación se instala temporalmente seis meses después de aquella, cuando las tropas de los Estados Unidos decretan la erradicación completa del virus. Sin embargo, éste no ha sido eliminado, sino que ha mutado. De esa manera, los sobrevivientes que regresan a sus hogares comienzan a infectarse, lo que les despierta una furia criminal que en menos de un mes torna a Inglaterra en un caos. En ese contexto, un padre intentará evitar que su familia muera en manos de aquellos que, aun siendo sus pares, se han convertido en enemigos mortales. Con las actuaciones de Robert Carlyle y Rose Byrne, el film fue dirigido por Juan Carlos Fresnadillo.
La última realización de Kim Ki-duk, responsable de films como Hierro 3 o Bad guy, toma como protagonista central a Seh-hee, una muchacha aferrada al convencimiento de que su rostro no tiene seña particular alguna, y de que esa ausencia de rasgos distintivos la convierten en un ser anodino, casi sin esencia. Cansada de hostigar a su novio con los celos infundados que la tienen a maltraer, decide someterse a una cirugía estética para alterar la fisonomía de su cara. Una vez cumplido ese paso, y luego de seis meses sin frecuentar sus ámbitos cotidianos, decide regresar y conquistar a su novio, fingiendo ser una persona que no es. Ello la llevará a un desconcierto interno que desencajará todo su ser.
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