A seis años de su última presentación en la ciudad, el actor y titiritero Andrés Leyton brindará hoy una única función de una de Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, el espectáculo que podrá presenciarse con entrada libre y gratuita. Radicado en España desde hace ya una década, el artista nacido en Chile actuará desde las 17 en el Museo Estévez de San Lorenzo 753.

Durante su ausencia de las tablas locales, Leyton continuó absorviendo conocimientos, sobre todo a partir del intercambio generado desde su llegada a Europa. "Ha sido muy importante estar afuera, porque me permitió aplicar lo que había aprendido viviendo diez años en Rosario, transformándolo al público español. Porque el idioma es el mismo, pero son otros gustos, el humor y los códigos de cómo se hace un espectáculo son distintos. Además como actor y titiritero trabajo con otras compañías, entonces han sido años de mucho aprendizaje", reconoció.

Fue a fines de 2003 cuando el actor y director comenzó a trabajar con Historia de una gaviota..., espectáculo basado en un cuento del chileno Luis Sepúlveda y que se estrenó en noviembre de 2004. "La historia la conocí en España, cuando le regalaron el libro a mi hija Paloma. Sepúlveda fue un activo integrante de Greenpeace que después de exiliarse de Chile vivió en Hamburgo, donde transcurre la obra. Allí, después de un derrame de petróleo, se ve cómo los animales son afectados y sus vidas se transforman por un error humano de contaminación. Hay un tema que es muy importante: la obra arranca con la muerte de un personaje, el de una gaviota que ha puesto un huevo", detalló Leyton.

Y agregó: "Un hecho que es tan determinante, como la muerte, da inicio, nacimiento a toda la historia. La gaviota antes de morir le pide a un gato que le prometa que va a empollar el huevo, criar el polluelo y enseñarle a volar. Ahí se mezcla, se ve cómo a partir de la muerte de un personaje nace una historia de compromiso, amistad, y de cosas difíciles. Que un gato enseñe a volar es complicado, pero la historia contiene ese mensaje".

-¿Tiene que ver también con la utopía?

-Sí, yo creo que la utopía está. Y también está el hecho de poder aceptar un desafío, y lo hace ayudado por sus compañeros, gatos de puerto.