Arrinconado políticamente por la comisión legislativa que lo investigará y judicidialmente por el procesamiento del fuero federal que ayer se confirmó, el edil Daniel Peressotti anunció que solicitará al Concejo una licencia por 45 días en marzo para poder viajar a Jordania por motivos "estrictamente personales". Según el farmacéutico, sus ex compañeros de bancada conocían esta situación desde "la polémica votación de la capitalización del Banco Municipal". Consultado por este diario, el presidente interino del Concejo, Osvaldo Miatello, señaló que "no recuerda que le haya hablado del viaje en ese momento" y que el empresario le manifestó la semana pasada que "iba a renunciar, no que iba a pedir licencia", y aunque normalmente el cuerpo las concede, "en estas circunstancias habrá que ver". El concejal recientemente apartado del bloque justicilialista participó ayer del careo dispuesto por el juez Edgardo Bistolettti en el marco de la causa por amenazas y lesiones iniciada en su contra con las dos empleadas que lo denunciaron, quienes ratificaron sus dichos; la madre de otra empleada, que también dijo ser agredida por el edil, y con la cajera de la farmacia de Tucumán al 1700, que defendió al empresario y cuyo testimonio fue agregado a la causa.

Al término de los extensos careos, Carlos Varela, patrocinante de una de las denunciantes, presentó un decreto de procesamiento que el magistrado deberá resolver la semana próxima. Será este un elemento clave para los tres concejales que integrarán la comisión de seguimiento de la conducta de Peressotti a raíz del procesamiento que ya tiene en el farmacéutico en el fuero federal (ver aparte).

Peressotti ingresó ayer antes de las 9 a Tribunales, porque antes de los careos el juez Bistoletti había dispuesto ampliar la indagatoria en la causa que lleva adelante por amenazas y lesiones a dos empleadas de la farmacia de Tucumán al 1700, que fuera asaltada el 22 de enero, cuando tres ladrones se llevaron 40 mil pesos.

Minutos más tarde, Ayelén Soria, cuyo padre pertenece a la ONG Acción Directa, que juntó firmas para que expulsen a Peressotti del Concejo, fue llamada al careo. Cuando salió, visiblemente emocionada, solamente señaló que había ratificado las acusaciones. Luego fue el turno de Liliana Segovia, la empleada de limpieza que denunció al empresario por amenazas y también por lesiones, que mantuvo sus acusaciones.

Según el abogado de una de las denunciantes, Carlos Varela, su representada "está compungida y se siente presionada por la situación. Peressotti niega la acusación, pero desde nuestra visión, hay testimonios coincidentes y concordantes respecto de la conducta que se le achaca. Es poco posible, haciendo un análisis lógico, que cuatro o cinco personas hayan preparado una mise en scène para tratar de inculparlo. A partir de ahí, la manifestación exculpatoria de Peressotti pierde totalmente sustento".

Pero las chicas no fueron las únicas careadas con Peressotti. También lo hicieron María Guillermina Padua, familiar de una de las chicas empleadas de la farmacia, que manifestó haber sido golpeada por el concejal del Frente para la Victoria de una patada en el pecho en el exterior de la farmacia; y la cajera del local, quien sostuvo que el propietario de la red de farmacias no amenazó ni agredió a ninguna persona, y que ella sí fue amenazada por los testigos. El testimonio de la cajera de la farmacia asaltada fue uno de los motivos por los que el juez Bistoletti amplió la indagatoria del concejal.

Después de tres horas de careos, el concejal Peressotti accedió a las consultas períodisticas, señalando le quedaba "una sensación ambigua. Positiva, desde el punto de vista que ratifiqué de que no agredí a nadie (el día del robo). La chica que más denuncias hizo, a través del papá que pertenece a la ONG Acción Directa, fue al estudio forense y no se le constató lesión de ningún tipo. Y una sensación triste, porque los testigos fueron amenazados por el grupo que pertenece a esta organización; una de las testigos se fue por miedo, otra se fue custodiada. Como circuló la versión que mis empleadas me habían denunciado, les comento que la que hizo la denuncia trabajó tres horas y media. Había siete personas, seis continúan trabajando".

En relación al pedido de licencia por un viaje que realizará en marzo, Peressotti dijo que ya "se lo había adelantado a Miatello, a Eugenia Bielsa y a Arturo Gandolla. Yo dije que me tenía que retirar 45 días del país por un motivo privado, que nada tiene que ver con esto. Miatello lo sabe desde cuando fue la polémica votación de la recategorización del Banco Municipal; junto con Gandolla, es un problema estrictamente personal que nada tiene que ver con esto".

En este sentido, Miatello indicó a Rosario/12 que "la semana pasada, después de los problemas que tuvo con una de sus farmacias, me dijo que iba a renunciar, y ahora me entero que habla de una licencia. Normalmente se conceden, pero en estas circunstancias se llevarán adelante los procedimientos y veremos que decidira el Concejo".