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Explosión

Se cumplió un año de la explosión en la planta piloto de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNCR). El hecho se produjo cuando se efectuaba un ensayo con solventes y a causa del incendio de una docena de tambores con hexano -más de dos mil litros del hidrocarburo- almacenados en la instalación. La explosión dejó seis víctimas fatales. Los docentes e investigadores Miguel Mattea, Gladys Baralla, Damián Cardarelli, Carlos Ravera y Liliana Giacomelli eran reconocidos en el país y el mundo, realizaron maestrías y postrados en universidades de elite. El estudiante Juan Politano, era valorado por su alto nivel educativo.

En este primer aniversario, rendimos homenaje a las víctimas de la tragedia, pero también debemos reflexionar sobre este tipo de acontecimientos, que nos invita a replantearnos en cada una de las unidades académicas, sobre los mecanismos de prevención existentes y la seguridad en las instalaciones universitarias y tecnológicas.

En el caso particular de la Regional Rosario de UTN, ¿estamos preparados o habrá que esperar un accidente, para comprobar si están cargados los matafuegos, si existen salidas de emergencia debidamente señalizadas y que funcionen como tales, si las luces de emergencia funcionan, y todos los demás mecanismos de seguridad que en los papeles prometen estar?

Es fundamental establecer claramente qué tipo de proyectos deben establecer las universidades con las empresas productivas, y es importante que se transparenten las posibles implicancias y riesgos que conllevan.

La participación de todos es fundamental, y la misma debe darse en un marco auténticamente democrático, donde todos estemos debidamente informados de lo que ocurre en nuestro lugar de trabajo. El acceso libre a la información pública, es el primer paso para construir una democracia participativa; recordemos que la desinformación es la base fundamental de las dictaduras.

¿Sabe qué proyectos lleva adelante su unidad académica? ¿Las autoridades informan adecuadamente y por las canales que corresponden, los convenios con empresas que involucran a docentes y estudiantes de su unidad académica? ¿Alguien difundió oficialmente, los laboratorios donde se están realizando experimentos que pudieran acarrear riesgos para los que los realizan, y los edificios cercanos? ¿Sabe si existen áreas de riesgo en su unidad académica? Que la trágica experiencia de Río Cuarto no sea en vano, el mejor recuerdo de las víctimas merece que todos nos ocupemos de que no vuelva a ocurrir algo así.

Horacio Valentini

Secretario Seccional Rosario

Asociación Gremial de Docentes UTN