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Información distorsionada

Nadie puede poner en duda la vigencia legal del Gobierno Nacional, salvo los enemigos del país, externos o internos. La preocupación surge de una serie de hechos que llama la atención y preocupa. Un programa televisivo de TN lleva como título "Poder vacante", cuyo conductor lleva a cabo un chocante comentario contra el Gobierno Nacional, a muy bajo nivel, que nada tiene que ver con una crítica constructiva a un gobierno que ha sido electo libremente por el pueblo y tiene un mandato a cumplir.

Por otra parte, un ex corredor de autos y campesino rico, recientemente reelecto como Senador Nacional, ha tenido expresiones públicas obscenas contra las autoridades del Gobierno Nacional, que son de público conocimiento y que sólo la podrían preferir sujetos que han perdido el don de pensar; es decir, ha perdido el equilibrio cerebral o su conciencia está muy afectada por su grave responsabilidad en su condición de ex gobernador de Santa Fe, cuando sufrió las gravísimas inundaciones que provocaron muertes y destrucciones en la población afectada; sumada a su reacción "machista" reciente, que fueron criticadas hasta por los propios aliados políticos de la oposición derechista a nivel nacional. Por vergüenza propia, debería renunciar a su condición de Senador Nacional, por respeto a la opinión pública.

Por si esto fuera poco, los "súper ricos" del agro y la ganadería nacional, que representan el sostén económico de la oposición derechista, que no representa a todos los productores argentinos, decide arbitrariamente un nuevo paro, afectando los intereses del país y sus habitantes, obstruyendo el comercio exterior de carnes y cereales, pretendiendo golpear la economía del pueblo con el desabastecimiento de la elevación artificial de los precios al consumidos de los artículos que manipulan. Lamentablemente para ellos, en particular para Buzzi, impulsor del reciente paro, el mismo se levantó "sin pena ni gloria", particularmente por la ausencia de los campesinos.

A todo esto, se suma la acción psicológica armada por los títulos y notas de algunos diarios, para los que nada del Gobierno Nacional les caiga bien y distorsionan sin rubor la información periodística, como ocurre en buena parte de Latinoamérica; mientras que no es casual que los que más se destacan en este accionar, son los mismos que durante los gobiernos entreguistas del neoliberalismo y el accionar de la dictadura militar del 76, acumularon una gran concentración económica y poder político con el cual tratan de influenciar y presionar a diversos sectores.

Manuel Silvestre Díaz