CORREO
El jefe de la bancada socialista, Horacio Ghirardi, pretende usar el problema de la seguridad como variable de la política electoral. Por eso le reclamo un fuerte ejercicio de voluntad política para sentarse a trabajar juntos sin distingos partidarios y buscar soluciones a un tema, que también es de incumbencia de la Municipalidad, tal como se lo hicieron saber días atrás vecinos de distintos barrios al intendente Miguel Lifschitz.
La seguridad, o la inseguridad para ser más precisos, es hoy para los rosarinos uno de los principales, sino el principal, problema a resolver, por lo que resulta un error querer tomarlo como un resquicio a partir del cual hacer política partidaria.
Resulta imprescindible que el Municipio asuma que el tema es también de su incumbencia ya que más allá de que por imperativo constitucional la provincia es la garante principal en este tema, existen problemáticas vinculadas a la seguridad que son estrictamente municipales, como la apertura de calles, la iluminación, la prevención de conductas adictivas, entre otras, que resultan aspectos centrales a la hora de desarrollar una política adecuada en materia de seguridad.
Precisamente, estas últimas fueron las demandas que con total claridad y crudeza le manifestaron días atrás vecinos del barrio Las Heras al intendente Lifschitz, cuando éste asistió a una misa vinculada al tema. El pedido de los vecinos, que sufren el problema en carne propia, no era por mayor presencia policial, que sin duda hace falta, sino sencillamente por apertura de calles e iluminación.
Es hora de que se deje de usar el problema de la seguridad como una variable de la política electoral y que juntos, municipio, provincia y nación encontremos las soluciones que la sociedad reclama a su dirigencia política.
Exigir que la administración provincial sola resuelva el problema de la inseguridad es enfocar un problema complejo y de causas profundas sólo desde la faz represiva, ya que así su solución sólo sería potestad de la Policía, que es una institución provincial. Y, por otro, refleja una falta de compromiso para con todos los rosarinos, dado que como he señalado mucho se puede hacer desde la esfera municipal y, en ese sentido, el Concejo sigue siendo un ámbito plural y democrático para buscar las mejores soluciones.
Osvaldo Miatello (PJ)
vicepresidente primero del Concejo
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