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Esperanto y sus derivaciones

Tituló un medio: "El municipio pretende disminuir el poder de los vecinos al momento de definir la apertura de bares y boliches en Rosario. La idea del Ejecutivo es flexibilizar el Registro de Oposición, que actualmente con el 33 por ciento de rechazo de los linderos logra frenar una habilitación. Eso ocurrió, durante el último año, con unos 20 emprendimientos nocturnos. El tema comenzó a debatirse la semana pasada con los empresarios del sector e integra la reforma a la regulación de la noche que la Intendencia pretende sancionar este año".

En primer lugar vale aclarar que es el Concejo quien "sanciona" y no la intendencia. En segundo lugar el 33% de rechazo es de los vecinos residentes en un radio de 50 ms., no de los "linderos" en cuyo caso es suficiente con que uno solo no manifieste acuerdo. En tercer lugar invito a los funcionarios a que presenten los 20 proyectos frenados a causa del Registro de Oposición y también los invito a que junto con empresarios interesados consigan la aprobación de la mayoría de sus propios vecinos residentes que estén de acuerdo con la apertura de estos locales dentro de los 50 ms.de radio de sus propios hogares.

El mismo Fernando Asegurado (secretario de Gobierno), manifestó al periodismo, en relación al tema de Esperanto, que él también se opondría si fuera vecino. Agrega la nota: "Para el funcionario, el debate de fondo es: cuál es el perfil de ciudad para los próximos años. Rosario hace un gran esfuerzo para ser un polo turístico y de entretenimiento".

El tipo de ciudad que queremos no debe ser digitado por un funcionario y los interesados solo en sus propios negocios. Como siempre el Ejecutivo conforma las "reuniones de trabajo" solo con los interesados en los negocios, el resto que se joda.

Desde su comienzo el R.O. fue implementado en forma perversa en contra de los vecinos, incumpliendo con las notificaciones en tiempo y forma y no publicando la apertura del registro por lo menos en dos medios gráficos (solo en uno) y en la web de la Municipalidad. El caso de Esperanto fue una excepción gracias a la participación y el control de residentes y concejales para evitar la discrecionalidad acostumbrada.

No hay peor ciego que el que no quiere ver, el perfil de ciudad que quieren los vecinos se lo están manifestando en el R.O.(cuando está bien implementado). No vendan humo, la gran mayoría de Rosario "hace un gran esfuerzo" por tener cloacas, por tener mejor transporte público, por tener mejores servicios o por tener seguridad.

Jorge Rodolfo Alvarez