Sábado, 16 de noviembre de 2013 | Hoy
Asesores
Es una vergüenza el pase a planta permanente de 22 asesores que está por aprobarse en el Concejo, porque estas prácticas corporativas alejan a la política del pueblo. Éstas prácticas le hacen muy mal a la política, lastiman la legitimidad de la representación y alejan a la ciudadanía de los ámbitos donde se toman decisiones que después hacen al día a día de todos nosotros. Estas actitudes nos confirman que teníamos razón cuando en la campaña insistíamos en la necesidad de renovar las prácticas políticas en Rosario, como base para un proyecto de ciudad con más justicia y con más inclusión; por eso seguimos trabajando en conjunto con todos los sectores sociales que aspiran a una opción distinta.
Es lamentable que ningún concejal saliera a expresarse en contra, dejando en claro que todos participaron del acuerdo. Muestran así una práctica corporativa, preocupada en sí misma más que en los problemas urgentes que atraviesan a la mayoría de los rosarinos. Lamentablemente esto no sólo sucede en el ámbito legislativo: vale como ejemplo que hace unos meses la intendenta Mónica Fein firmó un decreto de contratación de su hijo por parte de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad.
Si algo fue posible recuperar desde el 2003 es la política como herramienta de transformación de la realidad, como práctica que permite solucionar los problemas de nuestro pueblo, como proyecto colectivo y no individual. Debemos profundizar la discusión sobre un nuevo tipo de representación en el Concejo Municipal, que permita integrar también la realidad particular de cada distrito de la ciudad, que ponga límites a los mandatos indefinidos y promueva un protagonismo real de los vecinos en la toma de decisiones.
Sebastián Artola
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