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Perro griego

Se apagó la vida del perrito Loukanikos, este noble can acompañó en las calles de Atenas (Grecia), las manifestaciones y marchas de protesta realizadas por multitudes contra los brutales ajustes económicos del Estado Helénico.

En efecto, siguiendo las instrucciones de los funcionarios de la troika europea el gobierno del Estado griego y gran parte de los parlamentarios aplicaron recortes a las jubilaciones y salarios de millones de trabajadoras y trabajadores colocándolos al borde de la miseria y la indigencia.

Estas medidas, surgidas de los despachos de tecnócratas y banqueros no hicieron otra cosa que profundizar el desempleo y engrosar las arcas de los banqueros y grandes capitalistas. La población en su mayoría no dudó en salir a las calles a manifestar su oposición e indignación, junto a ellos estuvo el solidario Loukanikos, un emblema de la solidaridad.

En ese mismo territorio, la Antigua Grecia, los filósofos Cínicos como Antístenes y Diógenes de Sinope expresaban, su rechazo contra los privilegios de los poderosos y se oponían a la esclavitud, piedra basal del sistema económico, político y social de la "democracia ateniense". Democracia sólo para los propietarios de esclavos que devino en imperio conquistador y expoliador de pueblos con la férrea conducción del guerrero Alejandro Magno, a quien educó Aristóteles.

Como podemos leer en un diccionario filosófico: "Se denomina Escuela Cínica: de los perros, debida a su frugal modo de vivir. La fundó Antístenes en la segunda mitad del siglo IV A.C y Diógenes de Sinope fue uno de los más reconocidos y representativos de su época. Los Cínicos, reinterpretaron la doctrina socrática considerando que la civilización y su forma de vida era un mal y que la felicidad venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la naturaleza. El hombre llevaba en sí mismo ya los elementos para ser feliz y conquistar su autonomía era de hecho el verdadero bien. De ahí el desprecio a las riquezas y a cualquier forma de preocupación material. El hombre con menos necesidades era el más libre y el más feliz. Figuran en esta escuela, además de los citados, Crates de Tebas, discípulo de Diógenes, su esposa Hiparquía y Menipo de Gadara. Los cínicos fueron famosos por sus excentricidades, por la composición de numerosas sátiras o diatribas contra la corrupción de las costumbres y los vicios de la sociedad griega de su tiempo, practicando una actitud muchas veces irreverente."

Carlos A. Solero

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