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Un gorila que atrasa

En los últimos tiempos, los lugares adonde acude a sacarse fotos el ex intendente Hermes Binner, los personajes que elige para compartir esas instantáneas, los medios que visita, y la descomunal mancha venenosa en la que se sigue convirtiendo su desmanejo hereditario de la policía, con la consecuencia del desarrollo del narcotráfico como nunca había ocurrido en Santa Fe, tornaban innecesaria cualquier réplica.

En estas últimas horas, con vetustas críticas en torno de la "militancia rentada" que explicaría la masividad de los actos políticos públicos del kirchnerismo, volvió a mostrar achaques de adulto mayor, pero sin la dignidad de la mayoría de quienes transitan esa etapa de la vida.

Desde su primera gestión, Binner no dejó de nombrar parientes propios y de sus camaradas socialistas, al punto que se divulgaban los croquis donde figuraban los nombres, el parentesco y el cargo rentado, por supuesto que ocupaba cada beneficiario.

Binner llenó de contratos tanto la Municipalidad de Rosario como la Gobernación de Santa Fe, y hasta inventó un Gabinete Joven, integrado por militantes rentados, e hizo que el actual gobernador Antonio Bonfatti nombrara en un cargo rentado a su actual pareja.

No es una novedad que Binner exhiba un muy bajo nivel intelectual, pero se hace cada vez más notorio. Para el aspirante socialista a la Presidencia, la militancia kirchnerista tiene una "participación paga", y eso "le quita brillo a lo que significa la autenticidad del militante que trabaja por una idea y consume horas de su vida por llevarla adelante". No aprende más o ya se olvidó de las críticas de propios y extraños al spot que grabó con una parrilla y ristras de chorizos que presuntamente serían el leit motiv de la concurrencia de la militancia kirchnerista a los actos políticos.

Es una falta de respeto a la militancia, una mirada desdeñosa, gorila y berreta. Y puede que una amnesia temporal le impida recordar la causa judicial en su contra por haber financiado con fondos municipales las nutridas comitivas que lo acompañaban a los congresos de la Internacional Socialista.

No puede terminar de digerir que el proceso político inaugurado por Néstor Kirchner en mayo de 2003 enamora a la juventud, recupera la mística de los viejos militantes, ilusiona a los más escépticos del peronismo militante que en estos tiempos defienden el liderazgo de Cristina.

¿Qué puede esperarse si este señor llega a ser presidente? Una catástrofe. Como la que coprotagonizó en 1999 2001 con Fernando de la Rúa y otros socios. El Pueblo se encargará de evitar tan desagradable repetición de la historia.

Diputado provincial Gerardo Rico.

Presidente del Bloque Movimiento Evita.