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Hogar de Bigand

Al Señor Marcelo Escola, juez de familia de San Lorenzo, al señor Cristian Allende, subsecretario de Niñez de la provincia de Santa Fe, y a los trabajadores sociales y equipos profesionales de estos estamentos: ¿Dónde estaban? ¿Dónde estaban cuando enviaban a "La casa del sol naciente" de la localidad de Bigand, a niños de la primera infancia y bebés, a un hogar de tránsito? Situación que la ley prohíbe. ¿Dónde estaban cuando las familias de Bigand, movilizados por el amor, se acercaron a esos pequeños niños necesitados de palabras en sus oídos y sonrisas cara a caras, para poder crecer? ¿Dónde estaban? Cuando pasaba el tiempo y no se preocuparon por ellos, cómo estaban, que sentían, como crecían ¿Dónde estaban? Cuando sabían que esos niños alimentaban sus vínculos que les permitían ser... ¿Dónde estaba? Juez Escola, en la terrible época de la dictadura, que es capaz de igualar actos de amor con actos de sustracción y muerte (como usted afirmó en una radio de Casilda). Juez Escola, ¿que afectos perversos lo llevan a determinar la sustracción de un niño de dos años frente a otros de la misma edad, con gritos y agresiones, que provocaron llantos y miedos, y una profunda sensación de posibilidad de abandono en ellos?

Juez Escola, ¿no es de la época de la dictadura que cumpliendo con la obediencia debida personas que se dicen trabajadoras sociales irrumpan en un jardín maternal comunal? ¿Dónde estaban? Todos ustedes pertenecientes a la justicia, a Niñez, a Minoridad y/o Familia, al gobierno provincial, cuando el pueblos de Bigand a hacia que estos niños depositados tuvieran una familia, un día del niño, un cumpleaños, una navidad, un día de reyes, una maestra, un club, un entrenador. ¡Qué perversa confusión, juez Escola, el llamar "casa del terror" a "La casa del sol naciente" y "pueblo patotero" a un Bigand donde prima el afecto! Y más perversa y psicópata es la comunicación a la sociedad, en la que quiere convencer que esa pareja a la que un niño aferrado le dice "papá" y "mamá", no es la que necesita el niño, ¿Donde está el pensamiento de ustedes del "niño como prioridad"? ¡Ustedes destruyen al niño! (¿O quieren escuchar testimonios de personas, hoy adultas, que individuos como ustedes decidieron su destino, en nombre de la justicia?)

No están donde tienen que estar, están sentados cómodamente en sus sillones.

Georgina Babini

psicóloga