La represión es violencia

El gobierno de MM presentó ayer el Protocolo de Actuación Antipiquetes, una batería de acciones para poder "controlar" las manifestaciones sociales. Siguen criminalizando la protesta, avasallando derechos de los ciudadanos y ciudadanas.

Hemos manifestado nuestro repudio a la represión que sufrieron los trabajadores de Cresta Roja y a los empleados estatales de La Plata el mes pasado. Es inadmisible que el gobierno nacional avance sobre este tipo de cuestiones en lugar de poder crear un vínculo de diálogo directo con los diferentes sectores. Los trabajadores y trabajadoras argentinos tienen por ley el derecho de manifestarse públicamente.

La represión es violencia y nada podría solucionar que se avance en caso de que sucedan estos hechos. Durante el gobierno de Néstor y los de Cristina, hubo infinidad de protestas sociales y nunca se tomó la decisión política de ejercer la fuerza pública sobre ciudadanos y ciudadanas.

La criminalización de la protesta social definitivamente no es la solución a nada, por el contrario es la puerta a más enfrentamientos. Como legisladora rechazo de todas las formas este protocolo de actuación antipiquetes. Esta metodología de proceder de esta gestión actual es autoritaria y avergonzante, que quiere gobernar con la imposición sólo para las corporaciones, limitando el accionar libre de los trabajodores y trabajadoras.

Y en este marco, debemos entender la dimensión de haber vallado la plaza 25 de Mayo hoy, día jueves, en el ritual que se cumple impostergablemente desde 1977, cuando las Madres de la Plaza decidieron hacer público el dolor por la desaparición de sus hijos.

Volvieron atrás por vergüenza propia.

Norma López

concejala

Frente para la Victoria