Pinochet I

En el día internacional de los derechos humanos falleció Augusto Pinochet Ugarte. Su muerte no cierra un capítulo en la historia de Chile ni en el proceso de esclarecimiento por las reiteradas violaciones a los derechos humanos en el período en que encabezó la dictadura militar. Queda pendiente la justicia a todos los chilenos víctimas de la tortura, la prisión, las ejecuciones políticas, la desaparición forzada de personas, la pérdida del trabajo, el exilio político y económico. Resta también saldar la gran cuenta que ha dejado el régimen neoliberal con un pueblo que mayoritariamente permanece en la pobreza y la exclusión, mientras cada día se hace mayor la brecha entre ricos y pobres. Nos sumamos a la alegría de la mayoría de los chilenos por la desaparición física de un individuo cuyas más notables "cualidades" han sido el doblez, la traición, la cobardía, la deshonestidad y la crueldad, unidas a su condición de asesino. Es significativo que no se haya declarado duelo nacional ni se le hayan rendido honores, como pretendían algunos, de jefe de estado, dado que esa investidura fue producto de la usurpación de la soberanía popular y el aplastamiento del gobierno constitucional de Salvador Allende. La mora en el desarrollo de los juicios ha posibilitado que el tirano se lleve con su desaparación física, muchos secretos de su nefasta trayectoria. Reclamamos por ello, la continuidad de los mismos, tanto en lo que respecta a las violaciones a los derechos humanos, como en los que conciernen al enriquecimiento ilícito del extinto y sus secuaces. Como integrantes del conjunto de ciudadanos chilenos que debió partir al exilio, queremos expresar nuestro reconocimiento por la solidaridad del pueblo argentino y de esta ciudad en particular, que nos hizo sentir que la causa de Chile, no estaba aislada, sino que contaba con el respaldo de los hombres dignos del mundo.

Diana Vicuña Martínez

Humberto Vial Sotomayor

Ex integrantes de la agrupación de chilenos en el exilio "Chile Democrático".