La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario volvió a revocar el sobreseimiento del ex juez de Menores Juan Carlos Marchetti y el ex asesor de menores Juan Carlos Magni por la sustracción de la identidad de Manuel Gonçalves Granada, hijo de la asesinada Ana María Granada. Manuel --querellante en la causa﷓﷓ es el único sobreviviente de la masacre de la calle Juan B. Justo 676 de San Nicolás, el 19 de noviembre de 1976, en la que fuerzas conjuntas del Ejército, la policía federal y la bonaerense irrumpieron en la casa donde vivía la militante junto a su bebé de cinco meses y la familia de Omar Amestoy, Ana María Fettolini, con sus hijos Fernando y María Eugenia, de tres y cinco años. Los adultos fueron ultimados a balazos y los dos niños asesinados por intoxicación con gases lacrimógenos. A Manuel, su madre lo envolvió en colchones y lo puso dentro de un placard. Los tóxicos lo alcanzaron, pero salvó su vida. Quedó en manos del Area de Inteligencia 132. Lo tuvieron solo, y con custodia policial durante cuatro meses en una sala del hospital San Felipe. Sin buscar a sus familiares --y sabiendo que su madre había sido asesinada﷓﷓, Marchetti lo dio en adopción a una familia de otra localidad de la provincia de Buenos Aires. Manuel creció como Claudio Novoa hasta los 19 años, cuando supo su verdadera identidad, gracias al Equipo Argentino de Antropología Forense. El juez Carlos Villafuerte Ruzo sobreseyó dos veces a Marchetti, Magni y dos empleados del juzgado de menores de Lomas de Zamora, donde concluyó el trámite irregular de adopción.

Manuel supo anteanoche, en víspera del 37º aniversario de la masacre, que la Cámara Federal de Apelaciones por unanimidad declaró la nulidad del sobreseimiento. "La resolución de la Cámara no hace más que decir algo que nosotros venimos diciendo hace años y que Villafuerte Ruzo jamás quiso escuchar. Nuestra posición es contundente si se observan los hechos", afirmó Manuel, que ayer estuvo en San Nicolás. "No me extraña que la Cámara revoque un fallo donde dice que yo perdí la identidad por culpa de mi mamá, obviando el contexto por el cual mi mamá tuvo que usar un documento falso", consideró Manuel. El 27 de diciembre pasado, el Tribunal Oral Federal número 2 de Rosario condenó a prisión perpetua por la masacre al ex jefe del Area 132, Manuel Fernando Saint Amant; el ex militar Federico Bossie y el ex policía federal Jorge Muñoz.

Para Manuel, está claro que las decisiones de Villafuerte Ruzo implican una protección a sus colegas. "El protege el accionar de esa corporación judicial echándole la culpa a la víctima, cuando nosotros planteamos que se revise el accionar de la justicia en la sustitución de mi identidad. Pero él prefirió acusar a las víctimas. Mi mamá no pudo defenderse ese 19 de noviembre y no puede defenderse ahora. Pero para eso estamos nosotros", expresó Manuel.

La Cámara revocó los sobreseimientos de Marchetti, Magni, y los funcionarios del juzgado de Lomas de Zamora Juan Delfín Castro y Francisco García Cortina. Por seis votos contra cero, aunque con argumentos diferentes de los jueces Liliana Arribillaga y Carlos Carrillo. El voto de Carrillo fue contundente: "En el presente se llega simultáneamente al reconocimiento del estado de sospecha", dice y agrega la "conclusión de que no concurre la certidumbre requerida para disponer el sobreseimiento de una persona". Villafuerte Ruzo deberá citarlos a indagatoria.

Manuel viajó ayer a San Nicolás, con la emoción de saber que era un nuevo día de justicia, a 37 años de los asesinatos. Le tocó hablar en el acto de Señalización de la Unidad Penitenciaria número 3 de San Nicolás, ubicada en la estratégica Avenida Savio. En ese lugar céntrico funcionó un Centro Clandestino de detención. "Fue muy emotivo, hubo ex presos en el acto y fue muy importante poder abrazarnos con José María 'el Cholo' Budassi después de esta resolución", dijo anoche Manuel. Budassi es un referente de la lucha por memoria, verdad y justicia en esa ciudad.