Tras la muerte del represor Juan Orlando Rolón, que fue jefe del área 212 de inteligencia de Santa Fe entre 1976 y 1979, la integrante de la Casa de Derechos Humanos de la capital provincial, Milagros Demiryi pidió que se garanticen los juicios mientras los acusados están vivos. "La Justicia debe estar a la altura de estos delitos que se están juzgando", enfatizó. "Hace más de 30 años que los organismos de derechos humanos venimos luchando para se haga justicia por los crímenes de genocidio en nuestro país. Y advertimos seriamente que corríamos el riesgo de que pasen estas cosas: que muchos de ellos no lleguen al juicio en condiciones, sea por problemas de salud o porque fallecen antes dado la enfermedad o lo avanzado de la edad", indicó la militante.