El gobierno municipal tiene previsto enviar esta semana al Concejo el proyecto de Presupuesto 2010. A su regreso de Shangai, el intendente Miguel Lifschitz definirá con el secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado los últimos detalles de la proyección de gastos y recursos para el año próximo. "El trazo grueso no va a cambiar de lo que venimos presentando últimamente, con fuerte inversión en salud, promoción social y servicios públicos", anticipó el funcionario. Consultado sobre eventuales retoques en las tasas municipales, Asegurado aclaró que "todavía no hay nada confirmado. Si bien hubo claramente aumentos en los costos de los servicios, los insumos y la masa salarial, cualquier suba de tributos no responde sólo a cuestiones técnicas sino que tienen un fuerte componente político", que deberá definir el jefe comunal. El municipio aguarda también con expectativa la evolución de la discusión tributaria a nivel provincial, ya que de aprobarse en la Legislatura la reforma que promueve la gobernación, Rosario recibirá el año próximo algo más de cien millones de pesos extra de coparticipación, casi el 10 por ciento de lo que será el gasto público municipal para el año próximo.

Durante el fin de semana, Asegurado repasó los últimos informes económicos del municipio de cara a lo que será la definición del Presupuesto 2010. La palabra final la tendrá el intendente Lifschitz, tras su viaje a China. "Los grandes lineamientos ya están definidos, pero faltan algunos detalles que los cerraremos con el intendente. Tenemos toda la intención de enviarlo al Concejo esta semana", comentó el titular de Hacienda.

Para el año próximo, el municipio se basará en las proyecciones macroeconómicas trazadas por el Ministerio de Economía provincial que estimó una inflación en torno al 8,5 por ciento y un crecimiento del PBI que rondará el 4,5 por ciento. Como viene ocurriendo en los últimos presupuestos, el Ejecutivo no incluirá eventuales incrementos en la pauta salarial, temas que serán discutidos en paritaria entre febrero y marzo.

La proyección de gastos y recursos para 2010 será similar a la del año en curso en cuanto a su composición y magnitud (1300 millones de pesos). La Secretaría de Salud Pública concentrará algo más del 30 por ciento del total, y también serán priorizadas las secretarías de Promoción Social y Servicios Públicos. En ese sentido, Asegurado relativizó el impacto que tendrá en las finanzas locales la decisión de la intendencia de capitalizar con algo más de 11 millones y medio de pesos a la empresa Mixta del transporte urbano, ya que "no llega al uno por ciento de presupuesto de este año".

Asegurado remarcó que para el municipio es "clave saber que ocurrirá con la estructura tributaria a nivel provincial, ya que los montos en juego para la ciudad son muy importantes". De acuerdo a lo que trascendió, el gobierno de Hermes Binner proyecta cambios en el impuesto Inmobiliario (Urbano y Rural) y en Ingresos Brutos, además de la Patente Automotor. Si prospera la iniciativa en la Legislatura, los municipios y comunas recibirán cerca de 400 millones extra de pesos, de los cuales 105 llegarán a Rosario.

Con esos recursos, más los montos del denominado Fondo Sojero y el aporte mensual que hace la Casa Gris para financiar la alta complejidad en salud pública, en el Palacio de los Leones se entusiasman con mantener equilibradas las cuentas municipales con un déficit no mayor al 5 por ciento de los recursos (unos 65 millones de pesos).

Lo único que resta definir en el Presupuesto 2010 gira en torno a las tasas municipales. "Todavía no hay nada confirmado", respondió escueto Asegurado cuando Rosario/12 lo consultó sobre eventuales retoques a la TGI o bien al DReI. "Razones técnicas uno encuentra en este contexto inflacionario, pero esto no se define únicamente con variables económicas sino que depende de aspectos políticos, de la valoración de la oportunidad. Son cuestiones que tenemos que charlar con el intendente", agregó el funcionario.