El policía realizaba un procedimiento en Castellanos al 400, donde había un hombre en los techos de una vivienda, a punto de ser atrapado. Pero una mujer policía, que estaba en la casa aledaña, de franco, disparó el arma e hirió a su colega. Según las pericias el oficial sufrió una incapacidad física del 20 por ciento. La joven policía reconoció ante el Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual Nº 2 que no contaba con preparación habitual de práctica de tiro y manipulación de arma de fuego. Los jueces Juan José Bentolila, Viviana Cingolani y Fabián Belizia consideraron que la mujer "actuó con impericia e imprudencia". Por ese hecho, y por ser agente del Estado, la Justicia condenó a la provincia a indemnizar al policía herido por su compañera.