En medio de una huelga de taxis por la seguidilla de asaltos a sus choferes, el número uno de la Policía de Santa Fe, Rafael Grau, le puso singular broche a la dificultad que este asunto le representa desde hace años al gobierno: "El tema de la seguridad de los taxis y remises es un problema de nunca acabar", dijo antes de la reunión que hoy tendrá con representantes de las cámaras de titulares de licencias y del Sindicato de Peones, con el secretario de Seguridad, Gerardo Chaumont, y el jefe de la Unidad Regional II, Miguel Angel Oliva. La máxima autoridad policial de la provincia asintió por LT3: "Nosotros también somos ciudadanos, uno lo siente", dijo. Y aseveró que en la cúpula policial están "trabajando en una revisión total del sistema de seguridad, aunque desde ya se realizan tareas operativas como la saturación de distintos sectores. El tema nos preocupa y nos estamos ocupando", afirmó.