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Seguirán presos por otros 60 días los cuatro agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) acusados del crimen de Jonatan Herrera, el joven que murió en enero cuando fue baleado durante una persecución en Tablada, mientras lavaba su auto. Al mismo tiempo, el juez Gonzalo López Quintana rechazó el planteo de nulidad presentado por la querella, para que se dejara sin efecto la audiencia del 16 de septiembre pasado, en la que se resolvió que uno de los agentes quede en prisión domiciliaria, pese a que no estaba presente la familia como querellante. De esa manera, Ramiro R., el único acusado de "homicidio calificado por abuso de funciones", seguirá detenido pero fue trasladado a otra dependencia para estar separado de los agentes a los que --según la fiscalía-- amenazó; otros dos, Francisco R., Luis S., seguirán tras las rejas; mientras que Alejandro G., permanecerá con prisión domiciliaria. La familia manifestó conformidad y la madre, María Elena, anunció que pedirá ser querellantes con otra defensa, aparte de que la que ya tiene la madre del hijo de Jonatan. Preparan una marcha para noviembre.

Jonatan falleció el 4 de enero pasado, cuando quedó en medio de una persecución policial del Comando Radioeléctrico, que intentaba atrapar al ladrón de una juguetería. En ese momento, cuatro agentes de la PAT bajaron de un colectivo en el que circulaban y comenzaron a disparar, "cuando los agentes del Comando ya tenían al ladrón en el piso", según relató el fiscal Adrián Spelta. Por aquellos días, le endilgó el la autoría del crimen a Ramiro R., de 25 años; mientras que los otros tres agentes fueron acusados por tentativa. En el episodio se descerrajaron unos veinte disparos.

Anteayer, la defensa de los imputados pidió que llegue al juicio en libertad o domiciliarias; mientras que la fiscalía reclamó que sigan presos. En tanto, la querella pidió que se anule una audiencia de hace dos semanas en la que uno de ellos fue beneficiado y está preso en su casa.

En su fallo de ayer, López Quintana habló de "pruebas incolumnes" desde la primera audiencia, a mediados de enero pasado, y consideró que éstas "se reforzaron con nueva evidencia colectada". Frente a ello, consideró que el peligro de fuga de los imputados está vigente; y resolvió prorrogar los plazos de detención hasta el 28 de noviembre próximo.

El fiscal Adrian Spelta espera autorización para realizar una reconstrucción del hecho, y estima que en otros treita días podría presentar acusación formal previa al juicio oral.