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Jueves, 8 de mayo de 2008

PSICOLOGíA › LAS VíCTIMAS DEL GOCE EN LA MAQUINARIA CAPITALISTA

Etica de satisfacción instantánea

 Por Roberto Bertholet *

Algunas lecturas políticas y el discurso del psicoanálisis de orientación lacaniana muestran las consecuencias de la época actual sobre la subjetividad: desde el momento en que el capitalismo no es sólo el discurso capitalista ﷓discurso que ubica claramente al consumidor reemplazando al sujeto﷓ debemos reconocer que lo real sin ley del capitalismo salvaje produce víctimas del sistema. "Esclavos que se creen amos" dice Lacan en 1953, sometimiento al superyó y promoción de lo imaginario y el narcisismo en el goce autista, segregación en aumento de grandes sectores de la humanidad; al mismo tiempo que una angustia creciente de la población ﷓de la cual la Argentina ha tenido sobradas experiencias﷓ siempre amenazada por un futuro incierto. El trauma, en este panorama, es una de las consecuencias inevitables del modo capitalista. En tal sentido, "víctimas del goce" sitúa el efecto que la maquinaria del capitalismo salvaje genera en la subjetividad al mismo tiempo que destaca que el psicoanálisis es una práctica clínica y política que restituye lo que corresponde a la ética: la responsabilidad.

Jacques﷓Alain Miller ha sostenido que toda civilización es un sistema de distribución de goce. Y ha caracterizado como de "desamparo capitalista", sostenido en la rentabilidad, al régimen actual de la civilización.

Por su parte, Jacques Lacan sostuvo en "Radiofonía": "La plusvalía es la causa del deseo, del cual la economía hace su principio: el de la producción extensiva, por consiguiente insaciable, de la falta en gozar. Por una parte, se acumula para acrecentar los medios de esta producción a título de capital. Por otra, se extiende el consumo, sin el cual esta producción sería vana".

La ética del capitalismo en la actualidad, la podríamos formular de este modo: "vivir y trabajar para consumir", cuando en tiempos de la modernidad, el dilema era "trabajar para vivir o vivir para trabajar".

Es la acción efectiva del imperativo superyoico "¡goza!", imponiendo rápidamente un "para todos". Así, la ética del consumismo no deja lugar a lo singular.

Zigmunt Bauman ("La globalización, consecuencias humanas") acentúa la dimensión del consumidor: "la satisfacción del consumidor debe ser instantánea, en un doble sentido. El bien consumido debe causar una satisfacción instantánea pero la satisfacción debe terminar enseguida". *Psicoanalista. Director EOL Rosario. Fragmento.

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