Jue 19.06.2008
rosario

PSICOLOGíA › DEFINICIóN SOBRE EL TRATAMIENTO QUE SE ESPERA DE UN PSICOANALISTA

¿Qué es el Psicoanálisis?

Con una "verosimilitud social" que no tenía en el momento de su invención por Freud, el análisis es el lugar donde reposa lo dicho. Respecto del analista, ningún título profesional autoriza ni garantiza que vaya a funcionar como tal.

› Por Gabriel Levy *

¿Qué es el psicoanálisis?: "El tratamiento que se espera de un psicoanalista". Respuesta que encontramos en la enseñanza de Jacques Lacan, que él mismo consideró irónica, y que también es tautológica. De todos modos, convendría para los tiempos actuales comprometerse con la pregunta con seriedad.

El psicoanálisis hoy goza de una "verosimilitud social" que no tenía en el momento de su invención por Freud. ¿Cómo transmitir a un tercero la racionalidad de la experiencia analítica, en tanto le es ajena como sujeto y no puede participar en ella como testigo? Dicho de otro modo, existe una suposición de saber que le es atribuida al psicoanálisis, pero estrictamente no se puede saber en qué consiste sin pasar por la experiencia, en tanto analizante. El analista articula esa suposición de saber, y funcionará como tal, toda vez que no desconozca la distancia que mantiene con el saber que le es supuesto. Ningún título profesional, autoriza ni garantiza que vaya a funcionar como tal. El acto que le es dado sostener, excluye a aquellos que pretendan hacer de eso profesión.

Tenemos un punto firme, un psicoanálisis se practica con un psicoanalista, debiendo entender el "con" en un sentido instrumental, del mismo modo que se necesita un lápiz o su equivalente para escribir. Se lo usa como un objeto, un instrumento, hasta donde aquel que pretende hacer﷓se analizar por él lo necesite, fuera de lo cual se lo desecha.

Si bien hablamos de cura en psicoanálisis, un análisis no tiene la cura como objetivo, si hay alguna, eso va por añadidura, lo que excluye la identificación a cualquier psicoterapia, es decir, por fuera de una práctica tanto sugestiva como imperativa.

¿Qué impulsa a la gente a hacer﷓se analizar? Inequívocamente, algún sufrimiento, cosas que traban su camino, que lo parasitan, que no andan del todo bien. Sufren de su propia humanidad, del hastío propio como consecuencia del curso del progreso, revelador de algunas formas del malestar en la cultura, tan bien descriptas por Freud. En otros términos, cuando la existencia se torna no soportable. Ese sufrimiento oculta el hecho de decir, el análisis tiene la función de restituir el decir que bajo la forma de algún sufrimiento, lo que es dicho olvida, y demanda ser escuchado. Nadie puede hacer﷓se oír, per﷓se, de allí la función del analista. El análisis es el lugar donde reposa lo dicho.

¿Qué se espera, o cuales son los alcances de un análisis? Es oportuno evocar una metáfora que encontramos en el contexto de la interpretación de los sueños por parte de Freud, que puede oficiar como respuesta. Cito: "... Mi amigo se ofreció a tomar un coche y conducirme en él a mi casa 'prefiero un cabriolé con taxímetro' dijo. ...Al subir al vehículo y abrir el cochero el aparato, dejando ver la cifra de 60 céntimos, que constituye la cifra inicial del precio de la carrera, proseguí yo la broma de mi acompañante diciendo 'Apenas hemos montado y ya le debemos 60 céntimos. Los coches de taxímetro ...lo hacen a uno avaro y egoísta, recordándole de continuo su deuda'". "... En lejana conexión con esto cité luego los versos: 'Nos introducís en la vida y dejáis que el desdichado llegue a ser deudor'".

En una cita a pie de página agrega una cita de Goethe: "...La justa traducción de estos versos es: 'nos introducís en la vida y dejáis que el desdichado caiga en la culpa. 'Luego le abandonáis a su dolor' pues toda culpa se paga sobre la tierra'. Mas la palabra schuldig tiene el doble sentido de 'culpable' y 'deudor', y este último significado es el que motiva la inclusión de los versos."

Sustituyamos la carrera, por la existencia individual, que corresponde a cualquier ser hablante, se aprecia bien el compromiso contraído por el hecho de existir, aún antes de haber comenzado el "viaje", hay algo que pagamos, es decir que perdemos irremediablmente, si bien nadie pide nacer, adquiere un compromiso por el hecho de existir como tal, ﷓como sujeto﷓ lo quiera o no lo quiera.

¿Qué tan lejos puede ser llevado un análisis? A veces no es necesario llevarlo tan lejos, cuando un analizante piensa que es feliz de vivir, de existir, que asume la existencia como tal, ¿eso no es acaso suficiente?

*Psicoanalista. Perteneciente a Freudianas. Ver Agendapsi

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux