Las psicoanalistas Marité Colovini y Guillermina Díaz, miembros de la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud Rosario, explicaron a este diario las características de las X Jornadas "Pases e impasses de la práctica analítica en el Siglo XXI", que se realizarán los días 25 y 26 de agosto en esta ciudad. -¿Por qué pases e impasses de la práctica analítica en el siglo XXI? -Colovini: En principio la idea fue poder contextuar un debate acerca de la práctica que tenemos los analistas en este momento. Sobre todo tomando en cuenta que el psicoanalista no puede estar ajeno a la subjetividad de su época, cuando su misión, su función, es la interpretación y cuando su política es la del síntoma, entonces tiene que estar en relación a esa subjetividad. Además la otra cuestión que nos parecía muy importante situar que dicha práctica en este siglo es que es deudora de la enseñanza de Freud y de Lacan. El psicoanálisis del siglo XX entendemos fue deudor de la enseñanza de Freud y contemporáneo a Lacan, pero el siglo XXI es deudor de la enseñanza de ambos. Situar en el título el significante pase implica que hay a partir de Lacan un avance sobre algunos impasses del psicoanálisis deudor de Freud, pero también tiene sus propios impasses. Entre los avances, llevar un análisis hasta el final es un planteo fuerte lacaniano y de su enseñanza, y verificar ese pasaje de analizante a analista a través del dispositivo del Pase, inventado por Lacan, dispositivo que nuestra Escuela tiene en funcionamiento. -Díaz: Agregaría que es propio de la práctica analítica lo que es del orden del pase y del impasse porque se trata de una práctica que no es unidireccional ni única, sino que progresa de a saltos, a veces avanza en la medida en que puede ir para atrás. El impasse, a diferencia de algún criterio de idealización, no es algo que no debería estar, sino que es aquello que permite, porque ofrece un obstáculo, una resistencia, seguir adelante. Sería impensable una práctica analítica sin impasses aunque la idea sea que, en definitiva, se pase la palabra. Pasar la palabra no sería posible sin la resistencia del discurso, que serían los impasses. -¿Qué significan estas jornadas, bianuales, para la Escuela? -Díaz: Nuestra Escuela es un lugar que desde su fundación, no solamente se ha declarado deudora de la enseñanza de Freud y de Lacan sino que ha tratado de orientarse en la línea de la formación de los analistas. Entendemos que esa formación no solamente depende de aquello que Freud ya decía como trípode, el análisis personal, el análisis de control o supervisión y la formación teórica, sino también de un pasaje que se produce en el análisis personal, que es un pasaje de posición de analizante a analista, que le permite autorizarse a sostener esa práctica, pero esa autorización no es solitaria, es una autorización que a su vez depende de otros, es con los otros. Con relación a estos otros, las Jornadas abiertas, públicas hacen que uno pueda intercambiar aquellas cuestiones que viene discutiendo, pensando. La presencia de estos otros acota la idea de tener un saber sobre la verdad en el psicoanálisis. -Colovini: Es más, cuando usamos de epígrafe en nuestros carteles, publicaciones la frase "Un analista es al menos dos, el que practica el análisis, y el que hace de esa práctica su reflexión", está en la base de la política de extensión de la Escuela, en el sentido de que no hay posibilidades de sostener un discurso de a uno, el discurso siempre requiere del otro para la posibilidad de su sostenimiento. Y en relación al discurso analítico, no hay el analista único y solitario sino que el analista es siempre con otros. La convocatoria es abierta, trasciende a los analistas, invitamos a quienes se interesen por el psicoanálisis aunque no sigan una práctica analítica. -¿Los impasses implican también nuevas problemáticas de actualidad? -Colovini: Yo no creo que haya nuevas demandas, en el sentido de nuevas patologías, lo que sí me parece es que hay nuevas situaciones, por ejemplo, todo lo que está planteado alrededor de la clonación, la clonación de seres humanos, que está en relación también con la fertilización asistida, que se pone en relación con las nuevas leyes en relación a los matrimonios, a las parejas, en relación con avances tecnológicos, todo esto me parece que solicita del psicoanálisis, de cualquier saber, algún posicionamiento sobre estas problemáticas que son de la subjetividad contemporánea. -¿Cómo está previsto el desarrollo de las X Jornadas? -Díaz: el viernes 25 a las 14,30 se llevará a cabo la apertura de las Jornadas, y a partir de ese momento como tenemos ya 50 trabajos inscriptos de analistas de Rosario y de otras ciudades hemos decidido que vamos a trabajar en dos salas simultáneas en donde cada expositor tiene un tiempo de 15' para leer su ponencia y un tiempo posterior para discusión. Las Jornadas serán entonces el viernes hasta las 20 y el sábado 26 desde las 10 hasta también después de las 20, aproximadamente. * Coordinador de la página de Psicología de Rosario/12.