PSICOLOGíA › CURSO EN ATENEO DE ESTUDIOS PSICOANALITICOS (ADEP)
› Por Dr. Jorge Besso *
El psicoanalista francés André Green es uno de los autores más prolíficos del psicoanálisis contemporáneo. Su obra tiene múltiples intereses, en particular sus trabajos sobre la Pulsión y la Representación. En cuanto a la pulsión se destaca su concepción de la pulsión anclada en el cuerpo, constituyendo de esta forma la base de la vida psíquica de los humanos. Dejando los instintos en la base de la vida animal, perfectamente aptos para explicar la regularidad de nuestros hermanos biológicos. En cambio lo instintivo es más bien inútil para explicar la diversidad humana. Mientras que con relación a la Representación es particularmente importante el lugar que le da a la Representación de Cosa de la que hablaba Freud, en lo que Green llama la figurabilidad psíquica, al mismo tiempo articulada con el otro concepto de Freud, es decir la Representación de Palabra.
La conjunción de ambas representaciones nos dirá que eso es lo que vuelve a los pensamientos perceptibles. Algo que bien puede respaldarse en el saber popular ya que es de uso cotidiano la expresión que dice respecto de algo que no está claro: no lo veo.
En cierto modo, en eso consiste el psicoanálisis, en un trabajo de la representación sobre la representación, de forma tal que se pueda poner en palabras lo que todavía no tiene palabras o acaso las indispensables palabras no son suficientes. Al mismo tiempo el pensamiento de Green pone el acento en un aspecto esencial en la constitución de la subjetividad humana: la realidad psíquica es la determinante de la subjetividad. Lo que viene a querer decir que los avatares de la vida humana no se explican biológicamente. En suma que lo biológico es una condición necesaria, pero no suficiente para explicar la patología o la normalidad humana.
En este sentido se puede conjeturar que la Resonancia Magnética que le realizaron al joven Martín Ríos, el llamado francotirador de Palermo, tal vez no arroje demasiados resultados; lo que no quiere decir que no esté enfermo. Pero en todo caso a su enfermedad hay que buscarla en los vericuetos de su realidad psíquica más que en la materia cerebral. El mismo procedimiento cabe para tratar de explicar la supuesta o milagrosa normalidad humana.
* Psicoanalista. Doctor en Psicología. Docente en Psicología.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux