A una pregunta sobre la felicidad, el filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno Slavoj Zizek respondió: "La felicidad es para mí una categoría muy conformista, no encaja exactamente en el marco, tenés una seria desviación ideológica en el inmediato principio de la famosa proclamación de la independencia, ya sabes, la búsqueda de la felicidad. Si hay un punto en psicoanálisis es que las personas realmente no quieren o buscan la felicidad".

Siguió Zizek: "Y pienso que está bien que sea de esa manera. Por ejemplo, seamos serios. Cuando uno está en esa persistencia creativa, en esa fiebre maravillosa... ¡Dios mío! Estoy detrás de tales cosas y etc. La felicidad no entra allí, uno está preparado para sufrir. Cuántos estuvieron listos para asumir la posibilidad de que quizás pudieran morir por algún tipo de radiación".

"La felicidad es para mí una categoría no-ética e inclusive, en realidad no queremos conseguir aquello que pensamos que queremos. La clásica historia, que me gusta... el show tradicional en el escenario: estoy casado con una mujer, las relaciones con ella son frías, y tengo una amante... Y todo el tiempo sueño... Oh, mi Dios... si mi mujer fuera a desaparecer. No soy un asesino pero déjame decir: 'me arrojaría, me abriría hacia una nueva vida para mí con mi amante' ¿Sabés lo que todo psicoanalista te diría? -algo que sucede muy a menudo- que si entonces por alguna razón tu esposa se va... a tu amante la perdiste también". "Pensaste, esto es todo lo que quiero, cuando llegaste ahí te das cuenta que es una situación mucho más compleja, donde lo que realmente quieres no es vivir con tu amante. Pero para mantener a ella, en la distancia, como un objeto de deseo, sobre el cual sueñas... y esto ya no es una situación excesiva. Realmente no queremos lo que pensamos que deseamos".