El peronismo santafesino parece encaminado a evitar una ruptura conflictiva que podría haber tenido derivaciones más allá de la ventura política de Carlos Reutemann y Agustín Rossi. El sentido común parece haber primado y entre mañana y pasado se firmará un acta acuerdo remedando el Congreso Nacional del PJ de Lanús que abrió el camino del atajo político -sin violentar la ruta de la legalidad- con la fórmula de "neolemas" que permitió a los aspirantes a la presidencia de la República competir entre sí dentro de la estructura del PJ sin que nadie se apropiara de los símbolos y ni del aparato. Reutemann que en principio aparecía con más fuerza dentro del Congreso del PJ que se reunirá el 18 de abril, era a la vez el que más tenía que perder. No sólo si es cierto que quiere ser candidato a Presidente en 2011 -no sería una buena manera de catapultarse rompiendo el partido- sino si pasadas las elecciones parlamentarias pretende reeditar su conducción dentro de la provincia respaldando listas en municipios y comunas como la que mandó a "armar" con José Luis Imhoff en Rosario y otros antiguos colaboradores suyos en diferentes municipios.

Si bien el ex Ministro de Salud tuvo la amabilidad de no comprometer a Reutemann -"él no me habló pero sí sus colaboradores", dijo el ex coach de Los Pumas- no hay dudas de que el Lole quiere medir fuerzas dentro de territorio más allá de su proyección personal. Las movidas de sus colegas intendentes ligados a la producción sojera se van desinflando, y la aceptación de la "invitación presidencial" para compartir los dividendos de los derechos de exportación terminó finalmente dejando en claro la gravitación de esa medida en las finanzas de los municipios y en destino de sus intendentes. Los que hacían cola para castigar las retenciones ahora compartirán parte de esos dividendos. No se trata de una claudicación -como pregonan "desde afuera" algunos voceros de la Sociedad Rural- sino una actitud de responsabilidad y respeto por el esfuerzo de los habitantes de cada localidad.

El cierre de listas para las internas abiertas que se desarrollarán una semana después de las elecciones legislativas no sólo mostró un récord de participación -más de 1200 listas en la provincia- sino la importancia que tienen para el futuro de los dirigentes locales. Hermes Binner -que dijo que no participará de la campaña para las legislativas- pone en juego buena parte de las posibilidades de que otro dirigente socialista lo suceda en la Casa Gris. El peronismo, en cambio tiene que dirimir todavía fuerzas más allá de la fulgurante reaparición del ex piloto de fórmula uno que estuvo en boxes un lustro. El generoso calificativo de "tiempista" con que gustan definir a Carlos Reutemann podría derivar en otra categoría si se analizan los procesos electorales anteriores cuando siendo la figura más importante del peronismo de Santa Fe -y hay quienes dicen que a nivel nacional- rehuyó la disputa con Hermes Binner en las elecciones que el ex intendente de Rosario le sacó 10 puntos de ventaja a Agustín Rossi -que hasta un par de meses antes aspiraba a volver a ser concejal de Rosario- en el año 2005, y dos años más tarde también se negó a ser el candidato a Gobernador abriendo paso al invento de la candidatura de Rafael Bielsa.

Es evidente que Reutemann no quería enfrentar a Binner, y que al actual Gobernador no le venía nada mal esa reticencia que ahora no aparece por el hecho de que el socialista tiene 2 años más en la Casa Gris y que la candidatura testimonial -nueva categoría para justificar la postulación de Daniel Scioli en Buenos Aires- no le parece bien, más allá de que tampoco le convenga. Por una u otra razón, Reutemann y Binner se vienen esquivando, y si bien no es lo mismo que se enfrenten mano a mano que hacerlo a través de candidatos de su cuño, esa definición política más tarde o más temprano tendrá que alumbrar en Santa Fe.

Y como están las cosas no parece que vaya a ser el 2001, sino antes, porque si bien uno y otro pueden esgrimir que se hacen cargo solamente de los que les toca ﷓Reutemann la elección para Senador y Binner su gestión﷓ el destino de Santa Fe y su futuro debería ir mucho más allá de la discusión por la resolución 125 que afecta a un importante sector de la población pero sólo a un sector. Mucho más relevante sería volver a hablar de la Educación Pública, de la Salud, de la justicia tributaria, de los servicios públicos y de los temas que afectan a todos y cada uno de los habitantes de la provincia. De la Justicia -que archivó la causa por los crímenes del 19 y 20 de diciembre en Santa Fe y va a hacer lo mismo con las inundaciones- de cómo se designaban los magistrados, de la policía, de las "cajas negras" que no se "armaron" el año pasado, y de tantas otras cosas que las retenciones taparon, y que la torpeza del gobierno nacional transformó en un resucitador de muertos políticos. Pero mejor así, para que se discutan ideas -si es que las hay- para que se cotejen los logros -si es que los hubo- y se proponga un futuro mejor -si es que hay capacidad para imaginarlo.

Las encuestas de los medios nacionales sostienen que Hermes Binner y Carlos Reutemann son dos de los tres dirigentes con mayor imagen positiva. Si bien con distinto "nivel de conocimiento" -el de Reutemann es muy superior- la ponderación del electorado es favorable. En este punto hay que destacar que el terceto se completa con Cleto Cobos, expulsado de por vida de la UCR y resucitado no al tercer dia, sino al año y medio. Un interesante ejercicio para este domingo de Pascuas sería reflexionar sobre qué cosas hacen que a los mismo electores les caigan tan bien Binner, Reutemann y Cobos, y en todo caso cuáles son las diferencias para evitar la depresión del domingo al anochecer.