Era cuestión de tiempo. Siempre estuvo en la cabeza de muchos dirigentes llevar a los seis distritos en los que está dividida (o mejor, desconcentrada) Rosario, a una disputa electoral. Y ese momento ha llegado, o llegará hoy a la mañana cuando los diputados provinciales rosarinos Marcelo Brignoni (Encuentro) Luis Rubeo (Frente para la Victoria) Marcelo Gastaldi (Partido Justicialista) Oscar Urruty (Partido del Progreso Social) y José Maria Tessa (Movimiento de Articulación Popular); presenten su proyecto para que las autoridades de cada uno de los distritos sean electas por el sufragio de los vecinos de cada territorio y dejen de ser meros delegados designados por el intendente.

El proceso de descentralización empezó en la ciudad como parte de una estrategia de descongestión administrativa. Pero con el paso del tiempo la verdadera descentralización llega a reclamar la descentralización del poder, de los recursos, de los presupuestos. Este es el verdadero eje o si se quiere el epílogo del proceso.

Claro que no es ingenuo reclamar que la descentralización llegue a ese estadio que no es un proceso natural, sino sumamente político. Por caso, la oposición y -principalmente el peronismo ven en esa estrategia la posibilidad de dividir la ciudad para generar la mayor cantidad de titulares de distritos peronistas y comenzar así a controlar territorios políticos que un futuro cercano pueden crecer y desarrollarse hasta alzarse con el poder central concentrado en el Palacio de los Leones.

Este proceso no sólo generaría autoridades territoriales que pueden ser de distinto signo político que el del intendente, sino que en un momento obligaría a crear una instancia superior de coordinación entre cada una de esas autoridades territoriales, el intendente y también el Concejo Municipal. Además, una vez impulsado este proyecto, ¿cuánto puede tardar en llegar la elección de algunos concejales por cada uno de los distritos? Este es un tema que ya se ha analizado una vez de la mano del reclamo de la autonomía municipal.

El grupo de diputados que hoy va a presentar el proyecto en sociedad sabe que la cuestión no avanzará de un día para el otro, pero están convencidos de que alguna vez hay que empezar a caminar en esa dirección. Además, cuentan con que el socialismo no podrá descartar o desacreditar de plano la propuesta porque sería ponerle públicamente un freno al crecimiento de cada uno de los distritos y a lo que éstos representan.

De hecho, los legisladores rosarinos de la oposición recordaron que "en el marco del Plan Estratégico Rosario mediante Decreto nº 0028/96 del Departamento Ejecutivo, paradojalmente nunca enviado para su ratificación como ordenanza al Concejo Municipal de Rosario, se creó el Programa de Descentralización y Modernización de la Municipalidad de Rosario. El mismo quedó radicado administrativamente en la órbita de la Secretaría General y Administrativa Municipal, y creó a su vez los seis Centros Municipales de Distrito (Centro, Norte, Noroeste, Oeste, Sudoeste y Sur), con sede en cada uno de esos Distritos de Gestión Administrativa Municipal".

También apuntan que "a pesar de los casi quince años transcurridos siguen los vecinos y vecinas de Rosario sin poder elegir a quienes los representen ante el estado Central Municipal, habiéndose transformado en la práctica los Centros de Distrito Municipales en espacios de colonización, ajenos en muchos casos en sus principales funcionarios al barrio y al distrito en el que se desempeñan". Toda una definición política.

El único antecedente concreto de descentralización no sólo administrativa sino también política en Argentina, hay que rastrearlo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde ya se han convocado a las elecciones para elegir las autoridades de los 7 Centros de Distritos Descentralizados de la Capital.

El debate recién comienza y a poco más de un año de los comicios de 2011 en los que también se disputará la intendencia de Rosario, no parece ser un tema menor. Por el contrario, amenaza con colarse en la agenda política de la ciudad. Aunque sus consecuencias sean para el futuro cercano.

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