Sábado, 6 de octubre de 2012 | Hoy
Por Laura Ferrer Varela
Convencidos de que una política gremial comprometida con los intereses de los trabajadores debe ser siempre independiente de las burocracias, las patronales y los gobiernos de turno, desde principios de año y junto a otras 26 asociaciones de base venimos sosteniendo un Plan de lucha que
contempla distintos puntos: Reapertura de las paritarias (libres y sin techo), Derogación de la categoría cuarta del impuesto a las ganancias, Universalización de las asignaciones familiares y el aumento de la Asignación Universal por Hijo/a, y No a la precarización laboral. Durante el segundo semestre este Plan de Lucha nos condujo a sostener las jornadas de paro de los días 22 de agosto y 13 y 14 de septiembre últimos. Asimismo, nos sumamos a la Jornada Nacional de lucha del 8 de junio lanzada por la CTA. Estas luchas como trabajadores docentes no fueron acompañadas por nuestra propia federación, CONADU. En una actitud que constantemente privilegió la "sintonía fina" con el Gobierno, firmando un acuerdo vergonzoso, lo que en la práctica se traduce en una depreciación de nuestros ingresos, profundizando el deterioro salarial.
Frente a una nueva convocatoria de la CTA para el 10 de octubre (cuyos reclamos consideramos justos aunque insuficientes) es preciso hacer algunos señalamientos. En un escenario político como el que está atravesando la sociedad argentina, no es antojadizo plantear la necesidad de debatir profundamente los contextos y las coyunturas en las cuales se enmarcan las luchas y los reclamos sociales. Por ello, no es un detalle menor que la convocatoria lanzada para el 10 de octubre sea una actividad producto de una serie de reuniones y de una decisión tomada "por arriba", de espaldas a las bases y sin consulta ni debate en asambleas ni en los lugares de trabajo. Sostenemos que el espíritu que debe primar en la CTA es el de privilegiar la democracia sindical y la participación de los trabajadores. Valorando la justeza de las banderas de la convocatoria del 10 y la voluntad de lucha de la CTA, debe señalarse lo poco oportuno del marco de alianzas desde el cual ésta fue diseñada. Pablo Michelli se mostró más preocupado por sentarse con Hugo Moyano y con Eduardo Buzzi (quien ha encolumnado a la misma con las patronales agrarias movilizándola en función de defender sus propios privilegios de clase) antes que con las asociaciones que damos vida a la Central de Trabajadores.
La coyuntura actual es compleja y nos invita a reflexionar, atendiendo los distintos aspectos que confluyen en la configuración de nuestra realidad, una realidad que nos demuestra cotidianamente la necesidad de reafirmar prácticas democráticas y el compromiso con los intereses de los trabajadores docentes. Por ello desde el Consejo Directivo de COAD convocamos al conjunto de los compañeros y compañeras a participar de una nueva votación que se llevará adelante en as Unidades Académicas el próximo martes.
Secretaria General de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad)
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