Lunes, 1 de julio de 2013 | Hoy
OPINIóN › SIETE DíAS EN LA CIUDAD
Esta semana las tres principales listas de candidatos a diputados nacionales en Santa Fe, se lanzaron públicamente a la arena electoral. Binner eligió polarizar con Obeid y éste parece dispuesto a la pelea. ¿En qué lugar deja esto a Del Sel?. Las buenas noticias de la municipalidad de Rosario.
Por Leo Ricciardino
El sábado en el micro estadio de Argentinos Juniors, quedó saldado el inútil debate del peronismo santafesino alrededor del grado de kirchnerismo que detenta el ex gobernador Jorge Obeid. Junto al resto de la lista de candidatos a diputados nacionales por Santa Fe y con todos los candidatos de los distintos distritos electorales; quedó demostrado que esta será -aquí también- una elección fuertemente nacionalizada. Ese carácter puede preocupar en alguna medida a los otros dos postulantes fuertes: Hermes Binner y Miguel Del Sel que sigue pugnando por encontrar una idea o el menos una frase feliz para esta campaña.
Claramente el socialista lleva la delantera en las encuestas y por ahora se anima a decir que puede llegar a colar cinco diputados en las primarias de agosto y las generales de octubre. Pero en rigor, los primeros zondeos indican un 4-2-2 y una banca libre dando vueltas entre las tres principales listas que compiten en la provincia. Binner ya mostró algunas de sus cartas y lo atacó a Obeid apenas se confirmó su candidatura. "Que explique por qué le compró motoniveladoras a Lázaro Báez", lanzó el cabeza de lista del FAP apuntando que no siempre lo atildado de sus formas revelan un gran contenido a la hora de los señalamientos. Y, más tarde aseguró que le sorprendía mucho que Obeid fuera "candidato por el kirchnerismo", tratando de echar sal en una herida que para un sector del peronismo provincial sigue ardiendo un poco.
Obeid ya se sacudió de encima el tema de la manera más directa, asegurando que el que cambió fue él y no la presidenta. Con todo, Cristina Fernández de Kirchner fue la que lo eligió de entre un raquítico menú de opciones, toda vez que la principal jugadora (María Eugenia Bielsa) había quedado fuera de la cancha. Como sea, Obeid es el candidato del kirchnerismo en Santa Fe, le suene como le suene a propios y extraños. Por delante, el ex gobernador tiene al menos dos desafíos que van de la mano: Ubicar por lo menos segundo al peronismo en esta elección y de esta manera demostrar que pudo traccionar más que el propio Agustín Rossi en su momento.
El cabeza de lista del PJ también ya eligió su estrategia de campaña tirando la gorra más lejos: "Primero hay que ganar esta elección y después vamos a ir por la provincia en 2015", sentenció el fin de semana tratando de recrear alguna mística "copera" del alicaído peronismo santafesino. El mismo PJ en el que el kirchnerismo nunca pudo hacer pie del todo, que juntó desconfianza y se amacó por años tras la figura del hombre silencioso que jugó siempre para sí mismo. El senador Carlos Reutemann que para que quede claro que él no auspició ningún entendimiento entre Ricardo Spinozzi y el PRO de Del Sel; lo recibió por estos días a Osvaldo Salomón que estuvo probándose distintos trajes desde que en 2008 alentaba desde las rutas a insultar a la presidenta junto a otros jefes comunales (hoy en el anonimato) y enfurecidos chacareros que no tardarían en darse cuenta de cómo terminaría ese juego.
Del Sel estará en graves problemas si no logra encontrar su camino, su discurso. El escenario y las elecciones son totalmente distintos al de las mieles que pudo saborear en su debut electoral. Hoy Binner va a polarizar fuerte con Obeid que también lo va a elegir como contrincante aunque más no sea por ser quien encabeza las preferencias del electorado santafesino. En ese tironeo entre los dos ex gobernadores, la figura del cómico puede empezar a perder contorno. Pero también en la lógica que indica que, precisamente el componente de dudoso kirchnerismo que lo acompaña a Obeid, puede recolectar votos peronistas que antes fueron a tributar a las filas del amigo de Mauricio Macri.
Buenas noticias.
No es ninguna novedad que la gestión de la intendenta Mónica Fein está empeñada en estas últimas semanas en encontrar y comunicar las buenas noticias de la ciudad, de manera de ir contrarrestando el negro escenario de la narcocriminalidad que puso a Rosario de mala manera en los titulares nacionales.
El avance de las investigaciones y el consecuente desbaratamiento de parte de las principales bandas locales han dado un respiro a la gestión que, si bien no era la única responsable desde el Estado en este combate desigual, recibía también las críticas y sobre todo esa sensación de malestar y peligro que generaron las secciones de policiales de los diarios. No se trata de intentar torpemente de borrar una situación delicada y estructural como la que plantea el narcotráfico, pero sí de evitar que el tema se mezcle demasiado en la agenda electoral que busca, siempre, mostrar que el desarrollo y la convivencia siguen siendo posibles en las calles de esta ciudad.
En los últimos días la administración pudo poner en consideración pública varios temas que entusiasman. El más destacado de todos fue la confirmación de que avanza el proyecto de un estadio cerrado para 14 mil espectadores en el predio de la ex Rural de Rosario en el Parque Independencia. Si bien la inversión es monstruosa y debe intervenir el Concejo Municipal en las decisiones, quedó la sensación de que esta vez el proyecto puede encontrar cauce para concretarse.
La otra posibilidad que tuvo el municipio de comunicar proyectos futuros, fue la presentación de un nuevo paseo costero en el centro de la ciudad partiendo desde la zona sur y hasta el Parque a la Bandera. El proyecto viene de la mano de la remodelación de un sector de la avenida Belgrano que demandará una inversión de 50 millones de pesos que la presidenta oficializó cuando estuvo presente aquí en los actos por el Día de la Bandera. Toda la zona de galpones portuarios, por la línea de sirga junto al río, será un paseo de varias cuadras que empalmará con los recorridos que después se continúan a largo de toda la costa y hacia el norte. En un futuro habrá allí áreas recreativas y concesiones gastronómicas que le darán a la ciudad aún más potencias turístico. La inversión fue posible después que se conoció que la ciudad será el escenario de largada del Dakar 2014, la competencia automovilística más vista en el mundo entero. En enero, millones de personas en todos los continentes verán rugir los motores en los alrededores del monumento.
El rubro turístico, volvió a mostrar números muy satisfactorios para el municipio y los empresarios hoteleros y gastronómicos. El feriado largo del 20 de junio trajo miles de turistas a las ciudad y lo mismo se repitió este fin de semana con la maratón del Día de la Bandera de la que participaron unos 2.500 corredores y varias figuras internacionales de la disciplina. Esta competencia ya figura en los calendarios internacionales junto a las más importantes ciudades del mundo, lo cual vuelve a colocar a Rosario en el mapa internacional.
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