Domingo, 24 de noviembre de 2013 | Hoy
Por Beatriz Argiroffo* y Elvira Scalona**
El Ministerio de Educación de la provincia se encuentra en proceso de imponer una reforma curricular en los institutos de formación docente de los cuales egresan los profesores de escuelas secundarias. Esta reforma es cuestionada por docentes y estudiantes, ya que se recortan las horas de materias específicas de la formación y se incorporan materias nuevas de formación general de dudosa pertinencia.
En este marco, sorprende y preocupa la ausencia de Educación Sexual Integral como una de las nuevas asignaturas. La ley 26150 del año 2006 que crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, en el artículo 4 establece que: "Las acciones que promueva el Programa Nacional de Educación Sexual integral están destinados a los educandos del sistema educativo nacional que asistan a establecimientos públicos de gestión estatal o privada, desde nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria".
Los lineamientos curriculares de la ESI fueron aprobados por el Consejo Federal de Educación, integrado por los ministerios de educación de todas las provincias en el año 2008.
En el mismo sentido, el Instituto Nacional de Formación Docente, en las Recomendaciones para la Elaboración de Diseños Curriculares, incluye ESI en la formación docente.
Desconocen quienes escriben esta reforma para la adecuación jurisdiccional de la Ley de Educación Nacional lo que el ministerio acordó en Consejo Federal de Educación en el año 2008? Desconocen la pertinencia de la ESI en las escuelas secundarias? Por qué omiten en la formación docente la capacitación para la implementación de la ESI? La misma ministra Balagué reconoce que el embarazo temprano y el bullying son causas de la alarmante deserción escolar en nivel secundario. Desconoce que la ESI precisamente podría contribuir a evitar el bullying y el embarazo adolescente? Desconoce el Ministerio que los futuros operadores de justicia deberán estar preparados para aplicar leyes como ley 26485 de protección integral para prevenir sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales o la ley 26.364, de prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus victimas? Los que deberán hacerlo son los actuales estudiantes de escuelas secundarias. Desconoce el ministerio que el único camino para terminar con los femicidios es trabajar desde el sistema educativo contra estereotipos de género y construir una cultura que valore la diversidad sexual para terminar con situaciones de acoso y discriminación por orientación sexual e identidad de género, también motivos de abandono escolar.
Esta omisión es una gravísima vulneración de derechos de estudiantes de profesorado y de secundaria. Una vez más, la reforma curricular, en este caso la de institutos de profesorado donde se forman los futuros docentes de secundario, es una oportunidad desperdiciada. Nadie puede enseñar lo que no sabe.
*Profesora y licenciada en Historia, docente en nivel secundario y del Seminario de Sexualidad Humana y Educación el profesorado de Educación primaria.
**Profesora y licenciada en Historia, docente de la Universidad Nacional de Rosario.
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