No hay dudas respecto de quienes más vulnerados son en sus derechos cotidianamente. La situación de gran parte de los niños, niñas y jóvenes de los barrios rosarinos se caracteriza por ser una realidad de absoluta vulneración de sus derechos fundamentales. Son ellos y en especial, los jóvenes, los más afectados por la deserción escolar; los empleos precarios; el consumo problemático de drogas; la violencia sistemática de las fuerzas de seguridad; su utilización como mano de obra y carne de cañón por parte de las redes del narcotráfico y la trata; todo lo cual los expone a situaciones de agresividad altamente lesivas. Así, los niñ@s y jóvenes de las barriadas populares son protagonistas del crecimiento escalofriante que ha tenido la tasa de homicidios en la ciudad, porque esas muertes violentas no son otra cosa que la consecuencia de una vida violentada. En el 2011, que fue el año en que comienza a evidenciarse el aumento, hubo 164 homicidios en todo el departamento Rosario (un 30% más que el año anterior). En 2012 fueron 182 casos. El año 2013 trepó a 264 muertes violentas. En el año 2014 descendió levemente a 250 asesinatos, pero vivimos el brutal asesinato por linchamiento de David Moreira y la desaparición forzada y crimen de Franco Casco como hecho paradigmático del accionar represivo de las fuerzas de seguridad en complicidad con los poderes políticos (ejecutivo y judicial). Continuando con esta escalada de muertes violentas, el 2015 nos encuentra con la cifra de 71 homicidios en sus primeros tres meses, cuyas víctimas siguen siendo siempre mayormente jóvenes varones menores de 30 años, que viven en barrios populares. Dolorosamente la cifra sigue ascendiendo. No imaginábamos que íbamos a terminar el año exigiendo que se reconozca que el caso de Gerardo Escobar es desaparición forzada de personas... y que el triple crimen de Jere, Mono y Patom debe ser condenado como tal. La semana pasada un joven de 17 años decidió terminar con su vida en la zona oeste de la ciudad porque no encontró ni un solo motivo para seguir vivo. Seguimos buscando a otro joven pero de 15, Leonel Martínez de quien lo último que se sabe es que la policía lo perseguía.

Es necesario, es urgente, es ahora que frente a la violencia y la muerte, se implementen y profundicen Políticas para la vida para los niños, niñas y jóvenes. Por estas horas se está discutiendo el presupuesto municipal de Rosario para el próximo año. Ojalá contemple a l@s jóvenes, ojalá no haya dudas sobre qué áreas y políticas deben tener prioridad en el incremento presupuestario. Puesto que ya existen sobradas pruebas de que mas policia y mas represión no resuelven nada, es menester un presupuesto que refleje un cambio de perspectiva, que le de sustento económico al desarrollo de políticas públicas para la promoción y protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, porque los pibxs no son peligrosxs, sino que están en peligro y tenemos que cuidarlos.

*concejala electa del FSP